Ser dueño de un perro no significa entenderlo. Debemos de tener claro que, a pesar de que hace miles de años que los perros y los humanos compartimos nuestra vida y espacio, muchas cosas de las que hacemos pueden resultar molestas al “mejor amigo del hombre”. No se trata tanto de que tu perro te odie como de esas cosas que haces sin darte cuenta de que a él no le gustan nada. Entender a nuestro perro nos ayudará a tener una mejor relación con él.
A veces parte del error de entendimiento que las personas podemos tener con nuestro perro parten de nuestra tendencia a humanizarlos en exceso. Sin embargo, si lo pensamos bien, a veces también le hacemos a nuestro perro algunas cosas que a nosotros mismos nos resultarían muy molestas, especialmente si no tenemos aún mucha confianza con la persona que nos las hace. Veamos algunas:
4Establecer normas que no están claras
Cuando un perro llega a nuestra casa tiene que tener claro que hay unas normas que debe cumplir, estas deben ser las mismas y tienen que cumplirse siempre. La verdad es que a un perro le resulta muy confuso el hecho de tener unas normas que no estén claras o que deba cumplir solo en ocasiones.
Por ejemplo, no podemos dejar que nuestro perro nos salte encima cuando llevamos ropa de andar por casa y que no lo haga cuando llevamos la ropa para ir al trabajo. O si no dejamos que entre en un espacio de la casa, debemos ser rígidos y no dejarle entrar nunca porque si se lo permitimos unas veces sí y otras no, el perro no lo entenderá.