El clima de optimismo que empezaba a respirarse en Europa y en el mundo entero podría no ser más que una vana ilusión. Cuando ya parecía que, gracias a la vacuna, empezábamos a ver la luz al final del túnel, llega un nuevo golpe inesperado que nos retrotrae de nuevo a aquellos días de incertidumbre en marzo. El pasado lunes 14 de diciembre, el ministro de Sanidad británico Matt Hancock, anunció que habían detectado una «nueva variante» del SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la Covid-19.
La cepa en cuestión se estaba propagando a una velocidad alarmante, mucho más alta que el ritmo de contagio del Covid que ya conocemos. Tras varios días de expectación, el gabinete de Boris Johnson decretó un confinamiento duro en las zonas donde se habían detectados brotes de esta nueva cepa. Aunque todavía hay muchas incógnitas sobre el comportamiento de la misma, buena parte de los países europeos ya están vetando los vuelos con Reino Unido por precaución. Esto es lo que se sabe de momento sobre esta nueva cepa del Covid detectada en Reino Unido.
2Originado en Reino Unido
Aunque no hemos sabido de ella hasta ahora, esta mutación ya se detectó allá por el mes de septiembre en regiones del sureste de Inglaterra. Hasta ahora eran escasos los contagios detectados de esta variante. Hasta el 13 de diciembre, informan las autoridades sanitarias de Reino Unido, se detectaron 13 casos de esta cepa en 60 localidades del sureste de Inglaterra, Gales y Escocia. En los últimos días, la transmisión de esta mutación ha crecido a un ritmo preocupante.
Un informe del Science Media Centre detallado que en estos momentos la nueva mutación del covid-19 supone el 20% de los casos detectados en Norfolk, el 10% en Essex y el 3% en Suffolk. En el texto del informe se afirma que “no hay datos que sugieran que se había importado del extranjero, por lo que es probable que haya evolucionado en el Reino Unido”. En estos momentos, su prevalencia en Londres es superior al 60%.