El pasado sábado el Atlético de Madrid tenía la gran oportunidad de ‘descartar’ al Real Madrid en la lucha por el título. Tras muchos años sometidos al dominio del equipo blanco, la llegada de Simeone alteró de algún modo los derbis, o al menos igualó los envites en cuanto a nivel, porque en resultados el balance no cambió en exceso. Si en las finales de Champions criticaron al ‘cholo’ por falta de ambición, el sábado a las 23:50 horas la lectura era la misma: el partido lo perdió el técnico rojiblanco, que hasta cambió a Joao Félix cuando tenía que remontar dos goles en contra.
La oportunidad era histórica porque, con dos partidos menos, el Atlético estaba seis puntos por encima del conjunto de Zidane. Un triunfo les apartaba a ‘nueve’ puntos. Y con los múltiples tropiezos del Barcelona, LaLiga podía quedar encarada, por mucho que falten más de 20 partidos. Sin embargo, el Atlético de Madrid pasó de su ambición ofensiva de esta primera parte de la temporada a otra más conservadora que propició que el Real Madrid tomara ventaja con los tantos de Casemiro y Oblak en propia puerta (tras un buen disparo de Carvajal).
Lo que más enfadó a los fans rojiblancos es que Simeone retirara del campo a Joao Félix, el joven portugués que esta temporada ha despegado definitivamente. No solo los aficionados, tampoco entendió nada el propio protagonista, que se marchó cabizbajo y enfadado. Apenas se dirigió a Simeone y con sus gestos en la grada hizo evidente su malestar. Patadas al aire, negaciones con la cabeza… Unas acciones que veremos si no le pasan factura.
Muchos han criticado a Simeone, pero parece haber una explicación a todo el suceso. El cambio no se debió a que el técnico quisiese buscar un mayor poderío ofensivo o controlar mejor el juego para romper el dominio de balón que tenía en la medular el Real Madrid. Tampoco lo hizo porque le apeteciese, ni mucho menos. Pero con Simeone hay que trabajar los 90 minutos. Y Joao Félix a la vista quedó que no lo hizo.
Como ha revelado el periodista David Vinuesa, poco antes de que se produjese el cambio se puede vislumbrar a Simeone recriminarle una acción al portugués. Concretamente, que no tapa la salida del balón de Modric. Mientras le gritaba desde la banda, Joao Félix trotaba sobre el césped. Una actitud, fruto del cansancio eso sí, que no permitió Simeone, que finalmente optó por dar entrada a un jugador de refresco que pudiera recorrer más metros y ayudar también en labores defensivas.
Gran parte del éxito del Real Madrid radicó precisamente en la libertad de movimiento que tuvieron Modric y Kroos en el centro del campo. El croata y el alemán, por muchos años que pasen, se mantienen como el eje principal del equipo blanco. Y Simeone, con la sustitución de Joao Félix, simplemente buscó revertir ese aspecto. Después el argentino, en rueda de prensa, entonó el mea culpa. Tras el partido de Copa del Rey, el próximo rival del Atlético de Madrid será el Elche (sábado a las 14:00 horas). Ahí se verá verdaderamente cómo afectó el derbi al conjunto colchonero, que todavía sigue como líder de LaLiga.