Investigadores del Real Jardín Botánico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubiertos que el hongo Xylodon australis, que se distribuye por Australia, Nueva Zelanda y la Patagonia, no encierra una especie sino dos diferentes.
Los investigadores realizaron un estudio molecular de su material tipo pero este análisis no pudo abordarse porque se trataba de un material «con valor histórico y patrimonial», ya que fue recolectado en Tasmania por Sir Joseph Dalton Hooker durante la expedición a la Antártida comandada Sir James Clarck Ross a bordo del HMS Erebus y el HMS Terror entre 1839 y 1843, según explica la profesora de investigación del CSIC en el RJB, María Teresa Tellería.
Por tanto, realizaron un novedoso estudio morfológico y molecular cuyos resultados publica ‘Scientific Report’ y que concluye que una de las especies se localiza en Australia y Nueva Zelanda, y la otra en Patagonia.
El problema para los científicos se planteaba porque el material genético estaba en mal estado de conservación o porque el material en sí mismo tiene un valor histórico único y no se permite a los investigadores realizar ese análisis y esa fue la dificultad a la hora de estudiar el hongo corticioide Xylodon australis.
Por ello, utilizaron una novedosa herramienta implantada en la función locate.yeti del paquete phytools de R que utiliza las medidas de caracteres morfológicos cuantitativos –el tamaño de esporas y basidios en este caso–, para, en el marco de una máxima verosimilitud, ubicar cualquier espécimen en un árbol filogenético molecular.
«Se trata de rastrear la señal evolutiva de los caracteres morfológicos en un árbol filogenético para encontrar la posición más probable que ocuparía la muestra para la cual no tenemos datos moleculares», explica el investigador Javier Fernández-López, primer autor del artículo.
En definitiva, Fernández-López señala que la investigación concluye que bajo el nombre de Xylodon australis se enmascaraban dos especies distintas: Xylodon australis, para los especímenes de Australia y Nueva Zelanda, y Xylodon magallanesii sp. nov. para los especímenes de Patagonia.
«Además se descubrió que X. magallanesii estaba en realidad más estrechamente emparentada con una especie distribuida por el este asiático, Xylodon lenis, que con X. australis», añade el investigador del RJB-CSIC.
Por último, Tellería destaca que la metodología empleada en la investigación es «perfectamente transferible» a todos los grupos de organismos, no solo aplicable a los hongos por lo que «podría resultar de gran ayuda en cualquier estudio taxonómico cuando resulte imposible obtener datos moleculares de los especímenes tipo o de cualquier otra muestra»