La línea que separa la vida digital de la real se difumina cada vez más, de forma que lo que hacemos ‘online’ puede influir directamente en el mundo físico, pudiendo tener repercusiones directas sobre nuestra seguridad en el caso de que datos como el historial médico acaben siendo vendidos en la ‘darkweb’ por menos de lo que cuesta un café.
Todo lo que hacemos y compartimos en Internet deja su huella, y aunque la concienciación sobre los problemas de la privacidad está aumentando, todavía falta adquirir una comprensión general de por qué es importante, pues todavía hay quien piensa que es «demasiado aburrido» como para ser víctima de la ciberdelincuencia. «Y esto no es así, aseguran desde Kaspersky en un comunicado.
El ‘doxing’ es uno de los métodos que pueden hacer que nuestra información sensible acabe en manos de los ciberdelincuentas. Desde Kaspersky indican que puede afectar a cualquier usuario que se exprese ‘online’ o que no coincida con los valores de otros usuarios.
«El ‘doxing’ se produce cuando alguien comparte información privada sobre otra persona sin su consentimiento para avergonzarla, herirla o ponerla en peligro de alguna otra manera», explican en un comunicado. Sin embargo, «con abusadores especialmente decididos o usuarios malintencionados, el ‘doxing’ puede llegar hasta el punto de piratear las cuentas de la víctima, un servicio que se ofrece en los mercados negros hoy en día», añaden.
Para entender mejor cómo la información personal de los usuarios podría utilizarse, Kaspersky ha analizado ofertas activas en diez foros y mercados internacionales de la ‘darkweb’. La investigación recoge que el acceso a los datos personales puede tener un precio de salida de menos medio dólar por una identificación, en función de la profundidad y amplitud de los datos ofrecidos.
Los investigadores de Kaspersky detallan que datos personales como las tarjetas de crédito, de acceso a servicios bancarios y de pago electrónico, «siguen teniendo la misma demanda que hace casi una década y sus respectivos precios no han variado en los últimos años».
Pero también han surgido nuevos tipos de datos. Este el caso de los historiales médicos personales y los selfis con documentos de identificación personal, que pueden encontrarse con un precio de hasta 40 dólares.
Los datos vendidos en el mercado negro pueden ser utilizados para la extorsión, la ejecución de estafas y esquemas de ‘phishing’ y el robo directo de dinero. Ciertos tipos de datos, como el acceso a cuentas personales o bases de datos de contraseñas, pueden ser usados no sólo para obtener beneficios económicos, sino también para dañar la reputación y otros tipos de daños sociales, incluido el ‘doxing’.
Para minimizar los riesgos del robo de información personal, desde Kaspersky aconsejan prestar atención a los correos electrónicos y a los sitios web de ‘phishing’, así como utilizar la atenticacion de doble factor, para evitar accesos no autorizados a las cuentas. También se aconseja utilice una solución de seguridad fiable para generar y asegurar contraseñas únicas para cada cuenta.
«Tenga siempre en cuenta cómo el contenido que comparte ‘online’ podría ser interpretado y utilizado por otros», advierten desde la compañía de ciberseguridad.