Uno de los medios de transporte más usados por las personas es el vehículo, bien sea particular o colectivo, hay límites y normas que los dueños deben cumplir, con la finalidad de circular en la ciudad. Es muy importante que los conductores cumplan con ellas, pues de cometer faltas estás, aunque sencillas, acarrean multas sobre todo DGT.
Es insólito que los conductores olviden realizar actividades tan simples que les permitan mantener un orden en la ciudad y el no cumplimiento de ellas, les acarrean no sólo multas, sino daños mayores, en perjuicio de otras personas que integran el ámbito vehicular y de terceros.
7Tener los vidrios sucios
Una de las partes esenciales de un vehículo, y la DGT lo indica para la libre circulación del mismo que los vidrios que se ubican tanto en la parte delantera, traseras, puertas y espejos retrovisores del coche estén limpios. Es necesario que estén en condiciones óptimas para que el vehículo puede circular libremente.
Un vehículo debe contar con una visibilidad adecuada, y solo se obtiene cuando todos los vidrios están en buen estado no solo en sus materiales sino en la limpieza. No debe haber vidrios rotos que imposibiliten la visión del camino a recorrer, pues esto puede ocasionar accidentes.
La DGT multa si al revisar encuentra vidrios estrellados en cualquiera de sus partes, ya que ellos imposibilitan el ver con claridad quien se acerca, qué camino tomar, tanto en el día como en la noche. El dueño del vehículo debe garantizar el óptimo estado de los vidrios del mismo, pues eso le permitirá tener una visibilidad correcta de lo que haya a su alrededor.
El espejo retrovisor también es importante, por ello es necesario chequear que el mismo se encuentre limpio y sin daño, pues ese espejo permite tener visibilidad de los vehículos que vienen detrás y así al realizar cambio de carril, se eviten accidentes automovilísticos, pues no se debe cambiar de dirección sin verificar la existencia de otro vehículo cercano al propio.