Es una de las cosas más molestas que puede pasarte: encontrarte una multa en tu vehículo o que un policía te la extienda en la mano. Con la tesitura económica actual, una sanción puede desequilibrar en exceso tu cuenta de gastos, pero ¿y si pudieras librarte de ella? Muchas veces pueden ser recurridas sin que sea necesario pagar el importe de la sanción a la DGT.
Y es que para recurrir multas de tráfico importa, sobre todo, que conozcamos las leyes de tráfico y las de circulación. Es la propia Dirección General de Tráfico quien presenta, en su web, los pasos básicos que has de seguir para hacerlo.
Eso sí, has de tener en cuenta que al presentar alegaciones a una multa se pierde el descuento. Y si esa alegación es rechazada, lógicamente, tendrás que pagar la multa completa. Te recomendamos por tanto que procedas con la solicitud solo en el caso de que te veas con las de ganar.
5SI NO PROSPERA LA ALEGACIÓN, ¿QUÉ HAGO?
Una vez tengas la resolución de Tráfico, puedes interponer dos tipos de recursos ante la Administración: ordinario y extraordianario.
Además, si tus argumentos no se admiten por vía administrativa, puedes acudir a la vía judicial a través de un recurso contencioso-administrativo, para lo que nececesitarías un abogado y/o procurador. Esto ya implicaría unos costes, eso sí, que tú asumirás.