A los influencers no les pagan por hablar ni por opinar, aunque a veces a ellos les apetezca hacerlo. No es ningún secreto que estos muchachos no son precisamente unos prodigios intelectuales, por lo que no es extrañar que metan la pata con cierta frecuencia. O, simplemente, que sus palabras sean polémicas o mal interpretadas o poco afortunadas en un momento dado. Por supuesto que cada uno debe poder decir lo que le venga en gana, pero teniendo cientos de miles, o incluso millones de seguidores, las repercusiones no se hacen esperar. Es el caso, por ejemplo, de la madrileña María Pombo.
Los influencers son un espécimen social relativamente reciente. Cierto que antes existían los modelos y otras figuras del mundillo rosa, pero no se trata exactamente de lo mismo. Esos personajes del mundo predigital dependían de un tercero para poder expresarse: una revista del corazón, un programa de televisión o lo que fuera. Ahora los influencers, por así decirlo, tienen línea directa con su público y no hay nadie que haga de intermediador entre sus palabras y el mundo. Y a veces, claro, la cosa sale mal. Estos son algunos de los casos.
1María Pombo y el aborto
A María Pombo se le nota en su estilo y en su aspecto que pertenece a eso que se ha venido conociendo como “cayetanos”. La clase alta de la capital, los pijos madrileños con su ideología conservadora y su religión católica. Por eso motivo, tampoco debió de sorprender mucho que la influencer se declarase contraria al aborto. Pero no fue así, y se montó una enorme polémica cuando la Pombo escribió un contundente mensaje contra el aborto. Todo empezó con una pregunta de un seguidor sobre si estaba a favor o en contra del aborto, y ella muy tajante en su respuesta. “En contra”, empezó escribiendo por stories, y luego expuso los motivos.
«Pienso que si eres «responsable»/»maduro» para mantener relaciones sexuales también tienes que serlo para asumir las consecuencias. Abortar significa perder una vida. Aunque también entiendo que hay situaciones puntuales donde es entendible tomar esa decisión». Ese fue el razonamiento de la influencer madrileña, lo que dio lugar a un amplio y acalorado debate entre seguidores y detractores acerca de sus palabras y de sus motivos para oponerse al derecho al aborto. Ella, todo hay decirlo, en ningún momento aceptó retractarse.