La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reivindicado este jueves la creación de un entorno institucional y político estable que aporte seguridad para las empresas, así como medidas que impulsen la actividad de los alimentos y bebidas como sector tractor para la economía española.
En concreto, el sector ha hecho estas reivindicaciones durante la celebración de su asamblea general de FIAB, que ha contado con la participación del secretario general de Agricultura y Alimentación del Ministerio de Agricultura, Fernando Miranda, y del director de Asuntos Multilaterales de la Unión Europea, Ignacio García Bercero.
En el transcurso de la misma, el presidente de FIAB, Tomás Pascual Gómez-Cuétara, ha destacado como «imprescindible» acompañar la situación económica con medidas fiscales que incentiven su competitividad, desterrando cualquier aumento de la presión fiscal y que supone un obstáculo añadido a la ya de por sí complicada situación ocasionada por el coronavirus
Además, ha señalado como prioridad «continuar trabajando para minimizar el impacto del Covid-19 sobre la industria y mantener el nivel de desarrollo y riqueza dentro de nuestras fronteras como agente económico y social estratégico que somos».
Concretamente, la Federación ha señalado la urgencia de recuperar a las empresas que se han visto obligadas a cerrar y a los trabajadores que siguen en ERTE, así como proteger a aquellas en situación de vulnerabilidad, especialmente pymes y compañías más ligadas al canal de la hostelería.
FIAB subraya la importancia de la coordinación estrecha de todas las políticas que redundan en la eficiencia y la mejora de la competitividad, respetando la unidad de mercado y la proporcionalidad de las medidas. Además, las políticas industriales deben acompañar el desarrollo de la sostenibilidad industrial y fomentar la inversión de la I+D+i aplicada al sector y sus industrias afines.
Por su parte, el director general de Fiab, Mauricio García de Quevedo, ha destacado la «importante labor que han desempeñado empresas y trabajadores durante la crisis sanitaria, permitiendo que en los momentos más difíciles de la pandemia todos los ciudadanos tuvieran acceso a una oferta variada, segura y de calidad».
Como sector estratégico y esencial, Fiab también ha señalado la importancia de que las empresas de alimentación y bebidas, en su mayoría pymes, reciban el apoyo del fondo europeo de reconstrucción para poder impulsar su transformación y recuperación.
En la clausura de la asamblea, Miranda ha repasado cuestiones claves para la industria, como la tramitación de la reforma de la Ley de la cadena alimentaria y el objetivo de la creación de valor en todos los eslabones, o los objetivos prioritarios en materia de digitalización, innovación y producción sostenible, donde alimentación y bebidas tiene un papel destacado como sector transversal.
Además, ha hecho referencia al compromiso de la Administración y el sector en la defensa y promoción de hábitos saludables, donde a una dieta variada y equilibrada, hay que sumar estilos de vida activos. «Nuestra alimentación es la mejor que hemos tenido nunca por su calidad, disponibilidad y variedad», ha recalcado Miranda.
INTERNACIONALIZACIÓN
Otro de los retos clave para la Federación en 2021 será la consolidación del mercado exterior, un pilar fundamental de apoyo para el proceso de recuperación.
El director de Asuntos Multilaterales de la Unión Europea, Ignacio García Bercero, ha señalado durante la inauguración del evento tres prioridades para la Unión Europea para la política comercial europea, como son asegurar una mayor estabilidad del sistema general del comercio, una mayor integración en la política comercial y las políticas internas, sobre todo en la transición digital y climática, y la implementación y ejecución de los acuerdos en materia de libre comercio.
Especialmente, el sector mira a Estados Unidos y su nuevo Ejecutivo, de cara a comenzar de nuevo las conversaciones sobre la política comercial arancelaria sobre ciertos alimentos y bebidas españoles como el vino, el aceite de oliva, aceituna de mesa o quesos, entre otros.
Un escenario al que se suma la delicada situación de las conversaciones entre la Unión Europea y Reino Unido que, lejos de aportar certidumbre a las empresas, prevé «mayores esfuerzos» para mantener el posicionamiento de la industria española en un mercado estratégico para sus exportaciones.