A veces puede parecer una especie de cliché, estamos comiendo una ensalada y al probar los tomates, no podemos por menos que exclamar, este tomate no sabe a nada, no tiene que ver con los tomates de antes. Y más que tratarse de una añoranza de los sabores de nuestra infancia, la ciencia viene a darnos la razón. Hoy en día, los tomates tienen un color rojo sumamente llamativo y una forma perfecta, pero su sabor es apenas inapreciable. Y parece que los tomates no han sido los únicos en perder sabor, son muchas las frutas y hortalizas en las que apreciamos el mismo proceso.
6Nuestra implicación como consumidores es muy importante
Como consumidores podemos contribuir a lograr tomates de más calidad y mejor sabor.
Y es que al final, nos guste o no, somos los últimos responsables de los productos que consumimos. No necesitamos esperar a que se realicen nuevos experimentos con los tomates, pues en muchas variedades locales sí que encontramos mucho sabor.
Es cierto que no son estas las que solemos encontrar en los supermercados. Pero en casi todas partes existen tiendas que apuestan por la venta al por menor de productos de origen local.