A veces puede parecer una especie de cliché, estamos comiendo una ensalada y al probar los tomates, no podemos por menos que exclamar, este tomate no sabe a nada, no tiene que ver con los tomates de antes. Y más que tratarse de una añoranza de los sabores de nuestra infancia, la ciencia viene a darnos la razón. Hoy en día, los tomates tienen un color rojo sumamente llamativo y una forma perfecta, pero su sabor es apenas inapreciable. Y parece que los tomates no han sido los únicos en perder sabor, son muchas las frutas y hortalizas en las que apreciamos el mismo proceso.
5Otras razones por las que los tomates no tienen el mismo sabor que antes
Las que encontramos en los supermercados son generalmente unas variedades de tomates que han sido seleccionadas por su capacidad de resistencia. Además, han sido transportadas desde cientos y a veces miles de kilómetros. Se trata de tomates que no llegan a madurar en la mata, porque se recogen antes para que puedan resistir durante más tiempo, sin embargo, no se trata de productos de temporada.
Además, son clases de tomates que se eligen por su buena apariencia, es decir porque tengan un buen color y tamaño. Pero se han cultivado en invernaderos sin que se respeten los ciclos normales de la naturaleza. Por último, es muy reseñable su alto contenido en productos plaguicidas. En cualquier caso, sus cualidades organolépticas y su impacto en la salud son cuestiones que apenas se consideran.