A medida que pasan los años, esta preocupación por nuestro estado de salud se hace más y más acuciante. Notamos que los órganos fallan, aparecen los achaques de la edad y empezamos a plantearnos muy seriamente qué podemos hacer para frenar este deterioro. La receta para conseguirlo nos la han repetido miles de veces, pero no siempre hacemos caso. No fumar, no beber, hacer ejercicio físico con moderación y llevar una dieta rica en frutas y verduras. Y funciona.
Casi todas las semanas aparecen nuevos estudios científicos que refrendan la eficacia y utilidad de ese estilo de vida para alargar nuestra existencia. Y no solo eso pues, como reza un dicho médico muy común, no se trata de sumarle años a la vida, sino de sumarle vida a los años. De hacer que, los años que vivamos, los vivamos sin dolores, con energía y con las menos preocupaciones posibles. Un nuevo estudio, aparecido a finales de noviembre, viene a refrendar lo que ya se sabía de antes: que tomar muchas verduras es una excelente forma de mantener a tono nuestro cuerpo.
5Menos posibilidad de diabetes
Habla de nuevo la doctora Kahleova sobre los efectos observados de la dieta basada en verduras. “Cuando las grasas se instalan en los músculos y en las células, eso interfiere con la habilidad de la insulina de transportar glucosa por el torrente sanguíneo y llegar hasta las células. Después de solo 16 semanas de una dieta basada en verduras, baja en grasas, los participantes redujeron la grasa en sus células. Esto implica que desciendan radicalmente sus posibilidades de adquirir una diabetes tipo 2”.
Asimismo, la investigación revela los vínculos existentes entre el almacenamiento de grasa en el organismo y la resistencia a la insulina. Las personas que formaron parte del grupo con la dieta vegana vieron disminuir su resistencia a la insulina durante las 16 semanas que duró el experimento. “Ese grupo no solo perdió peso, sino que también experimentó cambios cardiometabólicos que reducen sus posibilidades de tener diabetes, ataques al corazón y otros problemas de salud”, concluye la investigadora.