David Fincher, tras seis años de ausencia, retoma su rol de director de cine, de la mano de Netflix con su nueva película Mank, film que narra en blanco y negro, la biografía de Herman Mankiewicz y el proceso de rodaje de la obra maestra de Orson Welles, El Ciudadano Kane, estrenada en 1941.
Herman J. Mankiewicz, conocido como ‘Mank, fue el guionista del Ciudadano Kane.
Mank, por su parte, contó con protagonistas como Gary Oldman, Amanda Seyfried y Lilly Collins, entre otros.
7Mank en blanco y negro
Fincher se convierte en Welles y crea su joya en un precioso blanco y negro, con las mismas ópticas, transiciones, cortes de montaje -atención a ese recuento electoral en la sede republicana- y movimientos de cámara que se pueden ver en Ciudadano Kane.
No renuncia a juntar y mezclar varias líneas temporales, con flashbacks dentro de flashbacks, e incluso parece que deja una nota al pie para aquellos que vayan a criticarle cuando acusan al propio Herman J. Mankiewicz de que su guion son fragmentos inconexos. También viajan en el tiempo sus músicos preferidos, Trenz Reznor y Atticus Ross, que han usado sólo instrumentos que se utilizaran en aquel momento.
Todo funciona, desde un reparto perfecto -Amanda Seyfried nunca ha estado mejor y Charles Dance brilla en sus pocas escenas-, un ritmo que nunca decae y que va creciendo hasta ese final, esa catarsis del artista que sabe que sacrifica su carrera por la verdad.
Mank deja en claro que David Fincher es uno de los mejores directores del cine contemporáneo que nos trae una inteligente película tras haber estado seis años sin estrenar una.