La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha enmarcado este miércoles dentro del derecho a la libertad de expresión el discurso en materia de inmigración pronunciado en el hemiciclo por el líder de Vox, Santiago Abascal, en el que, entre otras cosas ha asegurado que la inmigración ilegal provoca un aumento de la inseguridad y la violencia en las calles de toda España.
Batet se ha pronunciado en este sentido después de que la diputada de la CUP, Mireia Vehí, tomara la palabra para denunciar lo que ha definido como «discursos racistas» del líder de Vox, a quien ha recriminado que relacione la migración con el «terrorismo», la «delincuencia» y con «ir en contra de lo derechos de las mujeres».
En concreto durante su intervención en el Pleno en el que Pedro Sánchez hace balance del vigente estado de alarma, Abascal ha sostenido que el multiculturalismo «ha fracasado» ya en toda Europa y «es responsable del aumento de la delincuencia, la ausencia de integración y la islamización de barrios completos en Bruselas».
«Los españoles no quieren más atentados islamistas, que las mujeres estén obligadas a cubrirse o que los homosexuales tengan que esconderse», ha defendido sosteniendo que en España es «ya un problema real».
LA INMIGRACIÓN, «TOTALMENTE DESCONTROLADA»
Y en vez de afrontar este «problema gravísimo», ha acusado al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos de «alentar» el efecto llamada promoviendo una inmigración ilegal «totalmente descontrolada» en España pero que cree que está «muy controlada» en los países de origen.
Abascal ha sostenido que la llegada de inmigrantes ilegales a las costas de Canarias ha crecido hasta un 800 por ciento este año y los vecinos de las islas sufren con ello «un colapso de las infraestructuras y una grave crisis de inseguridad», además de la «muerte total» del turismo.
«No necesitamos que vengan miles de inmigrantes ilegales al año para pagar las pensiones. Ninguno de los ‘menas’ que roban, agreden o violan han venido a aportar nada a España», ha alertado en referencia a los menores que llegan solos a las costas españolas.
El líder de Vox ha aludido en este punto a inmigrantes que se alojan en «hoteles de lujo» o que se mueven «libremente» por todo el territorio, algunos ha asegurado que incluso infectados por Covid-19, mientras hay españoles en las calles o «sufren un estado de alarma permanente que de manera arbitraria e ilegal está recortando derechos fundamentales».
Abascal ha incluido en estas críticas a la Unión Europea, que liderada por unas élites «complacientes o pánfilas» y a la que ha pedido acciones coordinadas para el cierre de las mezquitas fundamentalistas y la expulsión de los imanes que propaguen el integrismo, el menosprecio mujer o la yihad; así como la prohibición de erigir mezquitas promovidas por cualquier interpretación integrista del islam.
Vox también quiere que Europa defienda sus fronteras «con todos los medios a su alcance» para impedir el paso «de un solo inmigrante ilegal más» y facilitar su deportación «inmediata y forzosa. Para ello Abascal ha planteado la suspensión inmediata de toda colaboración con los países de origen su es necesario y se comprueba que están permitiendo la salida de sus ciudadanos para «invadir» las costas europeas y situar «en la inseguridad y falta de prosperidad a miles y miles de españoles».
Frente a una burocracia suicida que destina cuatro veces más de ayuda a la vecindad que a la gestión fronteras y control de la inmigración, queremos una Europa que proteja en primer lugar a los europeos y sus fronteras, la seguridad de los barrios, la conservación de su cultura secular, de su democracia y las libertades de aquellos más vulnerables», ha proclamado Abascal.
Además, ha asegurado que ya incluso el presidente francés, Emmanuel Macron, hace un discurso «de sentido común» similar al de Vox, pero que si lo hubiera realizado su partido hubiera sido tildado de «fascista y xenófobo».
QUE SE RETIRE, IGUAL QUE CUANDO SE CRITICA AL REY
Cuando el máximo responsable de Vox ha terminado, Vehí ha pedido a la presidenta de la Cámara que le instara a retirar las alusiones que ha tachado de racistas, y que hiciera con él lo mismo que sugiere a los diputados de la CUP cuando critican a la Monarquía, pero Batet se ha negado incidiendo en que el discurso de Abascal está amparado por la libertad de expresión.
«En la Cámara, como usted sabe se respeta la libertad de expresión, los grupos hacen sus intervenciones en los términos que consideran y la Presidencia entiende que forman parte de esa libertad de expresión», ha zanjado Batet.