Sectores como el público, el sanitario o el educativo serán algunos de los principales objetivos de los ciberdelincuentes en 2021, en un contexto de teletrabajo que sitúa los datos críticos de las organizaciones fuera de sus cortafuegos y demanda mayor transparencia en la denominada confianza cero.
HP ha presentado sus predicciones de ciberseguridad para el año 2021, que han sido elaboradas por expertos y miembros de la Junta Asesora de Seguridad de la compañía.
La compañía destaca cómo los enormes cambios que se han producido en 2020 en la forma de trabajar y, especialmente el cambio al teletrabajo, continuarán planteando desafíos a las empresas debido a las ineficiencias del acceso remoto, la escasez de personal que ayude en esa adaptación y las vulnerabilidades de las VPN, como recogen en un comunicado.
Desde la perspectiva de un ciberdelincuente, su capacidad de acción aumenta y el nuevo entorno le abre cada vez mayores oportunidades. Los expertos señalan que los dispositivos que se utilizan en los hogares estarán más expuestos y es posible que los ciberdelincuentes traten de acceder a los equipos corporativos a través de los dispositivos personales de los empleados.
HP también prevé que habrá más amenazas internas no intencionadas, debido a que el teletrabajo podría desdibujar la línea que separa a los dispositivos personales de los de la empresa y aumentar el riesgo de que los empleados cometan errores.
LOS ATAQUES ‘RANSOMWARE’ GESTIONADOS POR HUMANOS
Los ataques ‘ransomware’ se han convertido en la herramienta preferida de los ciberdelincuentes, y es probable que esto continúe siendo así en el próximo año, como afirman los expertos de HP. «Lo que veremos es un aumento en los ataques ‘ransomware as a service’, en los que la amenaza ya no es el ‘secuestro’ de datos, sino la liberación pública de los mismos», señalan.
Esta tendencia preocupa especialmente al sector público, «el aumento de los programas ‘ransomware’ de ‘doble chantaje’, en los que los datos de las víctimas se extraen antes de ser cifrados, perjudicará especialmente al sector público, ya que procesan todo tipo de información personal identificable. Incluso si se paga un rescate, no hay garantía de que los autores de la amenaza no vendan más adelante los datos robados», como explican desde la compañía.
MAYOR INNOVACIÓN EN EL ‘PHISHING’
En 2021, habrá señuelos de ‘phishing’ más innovadores y diseñados para engañar a los usuarios y hacer que los ataques sean más difíciles de identificar. «La técnica de ‘phishing’ masiva más innovadora que vemos actualmente es el ‘thread hijacking’ a través del correo electrónico, que es utilizado por la red de ‘bots’ Emotet.
La técnica automatiza la creación de señuelos que se realizan mediante el robo de datos de correo electrónico de los sistemas afectados. Estos datos se utilizan para responder a las conversaciones con mensajes que contienen ‘malware’, haciéndolos parecer muy convincentes, indican desde HP.
La perspectiva de un aislamiento social continuo ha animado a las personas a compartir más información personal en Internet, que los ciberdelincuentes pueden convertir en un arma. «Los ataques ‘whaling’ son una forma de ‘phishing’ dirigido especialmente a los altos directivos, que serán frecuentes si los ciberdelincuentes son capaces de aprovechar la información personal que se comparte en internet para crear señuelos convincentes que conduzcan al fraude y comprometan los correos electrónicos de las empresas», comentan los expertos de HP.
ATAQUES ADAPTADOS EN FUNCIÓN DE LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Uno de los verticales de mayor riesgo en 2021 será la atención sanitaria. Según HP, «la atención sanitaria ha sido un objetivo perfecto ya que la sociedad depende de ella y estas organizaciones suelen tener pocos recursos, son reacias al cambio y lentas para innovar. La educación también se ajusta a este criterio y podría ser otro de los objetivos principales».
Sin embargo, esta amenaza se extiende más allá de los hospitales y las consultas médicas, a áreas más críticas. «Debido a la carrera por desarrollar una nueva vacuna, las compañías farmacéuticas y las instalaciones de investigación también seguirán enfrentándose a riesgos y situaciones adversas», comentan los expertos.
TRANSPARENCIA EN LA ‘CONFIANZA CERO’
Las formas tradicionales de asegurar el acceso a la red corporativa, a las aplicaciones y a los datos ya no son adecuadas; con el paso de los años, la fuerza de trabajo se ha dispersado más y la adopción del ‘SaaS’ ha aumentado, lo que significa que los datos críticos están alojados fuera del cortafuegos de la empresa.
Por ello, desde HP entienden que ha llegado el momento de que las organizaciones empiecen a protegerse contra lo desconocido, lo que significa utilizar la confianza cero, pero de forma transparente para el usuario.
«La confianza cero es el mejor enfoque defensivo para permitir el trabajo a distancia, pero para que la gestión de las identificaciones y el acceso sea perfecta, tiene que ser también fácil de usar. Los métodos de autenticación de calidad son un factor clave para lograr la confianza cero, por lo que los usuarios finales esperarán en el futuro tecnologías como la biométrica», comentan desde HP.
UN NUEVO ENFOQUE DE LA SEGURIDAD
Las organizaciones necesitan aceptar que el futuro está distribuido a través de una infraestructura ‘endpoint’. Todo, desde los dispositivos de los teletrabajadores, hasta los dispositivos industriales de IoT, se ha convertido en la nueva línea de actuación en la batalla de la ciberseguridad.
Desde HP indican que para hacer frente a este desafío, las organizaciones necesitan repensar sus controles de seguridad, y adoptar las innovaciones tecnológicas necesarias para hacer frente a este nuevo entorno.
«Las organizaciones se enfrentarán a un enorme desafío de seguridad en el año que viene, con ciberdelincuentes cada vez más inteligentes y con mayores conocimientos sobre cómo extraer el máximo valor de las víctimas», indican desde HP.
Es por este motivo por el que defienden que las empresas deberán buscar sistemas de seguridad más robustos desde el punto de vista arquitectónico y que comience por la protección del ‘hardware’ para posteriormente abarcar el resto de las áreas.