El lumbago puede aparecer en cualquier momento de nuestras vidas pues diariamente realizamos actividades constantes en el trabajo, casa u otro sitio que pueden causarnos la presencia del mismo, ya que durante esas actividades realizamos un esfuerzo físico constante, a fin de cumplir a cabalidad nuestras tareas.
¿Qué es el lumbago?
El lumbago o lumbalgia, es un dolor constante en la parte inferior baja de la espalda, desde las costillas hasta el glúteo. Esta dolencia en gran manera perjudica la columna vertebral en su estructura, pues es afectada en su forma esquelética y muscular. Esta dolencia puede durar pocos días o permanecer constante en la persona, de esto dependerá las posibilidades de realizar trabajo pesado o no para la misma.
El lumbago no es un dolor que sea producido por alguna fractura en huesos, traumatismos ni causas neoplásicas, neurológicas, infecciosas, vasculares, endocrinas, metabólicas, ginecológicas ni psicosomáticas. Sencillamente se origina por un gran esfuerzo físico, bien sea realizado por jóvenes, adultos o ancianos, así tengan una vida sedentaria o activa, por debes evitar el dolor de espalda en la vuelta al trabajo.
¿Cuáles son los síntomas del Lumbago?
El dolor de espalda o lumbago, presenta los siguientes síntomas: principalmente un dolor que puede ser constante o irradiante en la zona baja de la espalda casi llegando a los glúteos, inflamación del sitio donde duele la espalda, mucha sensibilidad al tacto, presencia de contracturas musculares que no facilitan la movilización de la persona e incluso entorpecer el caminar de la misma.
No existe una clasificación para el lumbago, pues no hay estudios que avalen los mismos, sencillamente se puede decir si es un lumbago especifico o no dependiendo de las causa que lo origen y permitan diagnosticar el mismo por el médico que realiza la revisión al paciente. Lo cierto es que muchas veces se puede llegar a desconocer que causó el dolor en la parte baja de la espalda.
¿Cómo se diagnostica un lumbago?
El origen del lumbago se puede determinar a través de la revisión física del paciente, con un grupo de evaluaciones y pruebas que permitan aclarar la presencia del dolor en esa zona, se puede realizar un estudio radiológico (rayos X), si el interrogatorio y revisión del paciente por parte del médico lo indican. De igual manera la historia médica del paciente puede ayudar a sacar conclusiones.
¿Cuál es el tratamiento más recomendado para atender un lumbago?
Ten cuidado con los cinco peores consejos para evitar el dolor de espalda. Para tratar el lumbago se habla de varias medidas a tomar, para la pronta recuperación del paciente, dependiendo de lo grave de la situación presentada por la persona, que pueden ser tan sencillas como la prescripción de medicamentos y realización de terapias hasta una cirugía que pueda ser necesaria para su recuperación pronta o a largo plazo, para que pueda regresar a sus habituales deberes, de ser posible para la persona.
Se recomienda tomar en consideración para sanar el lumbago lo siguiente: evitar el constante reposo en cama por parte del paciente, ya que el estar constantemente acostado retarda la recuperación del mismo. Siempre y cuando el dolor de espalda lo permita, estar acostado debería ser por períodos de tiempo corto, esto motivado a que la persona debe tratar de mantenerse activa en sus actividades cotidianas para recuperarse.
Otra de las medidas para recuperarse de un lumbago es reducir al máximo sobrecargar la espalda, de a poco a poco ir recuperando las actividades diarias, sin movimientos bruscos o esfuerzos innecesarios, o cargar peso por encima de lo recomendado por su altura y peso. Nunca se debe exagerar con la cantidad de peso a cargar. Esto facilita la pronta recuperación del paciente.
¿Sirve usar compresas?
También es recomendable para la recuperación de un lumbago, colocar compresas de agua fría o caliente en la zona afectada con el fin de disminuir el dolor causado por la lumbalgia. Esto va depender de la persona y de cómo sienta el alivio ante la aplicación de frio o calor, aunque no está comprobado médicamente, pero es una realidad que a algunos pacientes le es favorable la aplicación de dichas compresas.
En el tratamiento del lumbago también existen medicamentos de amplio efecto que una vez aplicados permiten la recuperación total del paciente. Dicha aplicación solo puede ser prescrita por un médico, previa revisión del mismo o si el paciente sufre de dolor recurrente, y ya le fue aplicado con anterioridad y se requiere repetir el tratamiento.
¿Se deben tomar medicamentos?
Dependiendo del dolor (lumbago) se debe iniciar con un analgésico para que lo calme siempre y cuando el dolor no este también presente en una pierna o brazo. Si aun así el analgésico no cumple su función, este debe ser cambiado por un antinflamatorio que no contenga esteroides por un plazo no mayor a 14 días seguidos.
Si aun así, aplicado este tratamiento por el lumbago, no desaparece el dolor, se recomienda un relajante muscular a lo máximo por 7 días seguidos. Esta aplicación debería disminuir el dolor o hacer desaparecer por completo el mismo, ya que muchas veces la aparición del lumbago es motivado por una contracción muscular y la aplicación de este último relajaría el músculo.
Si aun así el dolor del lumbago permanece tras 14 días de tratamiento médico, es necesario y se recomienda la realización de una intervención Neuroreflejoterapica, mejor conocida como NRT, la cual también es recomendable en mujeres embarazadas que tengan una lumbalgia, en muchos casos el tratamiento médico es contraindicado para el paciente, por lo que resulta necesario recurrir a esta opción.
Hacer ejercicio
Para contrarrestar un lumbago también es recomendable la realización de ciertos ejercicios, que poco a poco sean incluidos en las actividades cotidianas del paciente, ejercicios rutinarios o de fácil realización como nadar o andar en bicicleta, pueden ayudar a reformar la musculatura. Estos ejercicios deben realizarse tras un plazo de semanas al tratamiento de los síntomas para así evitar recaer.
En caso que estas opciones no permitan la desaparición del lumbago, se recurrirá a una cirugía, pues tal vez el dolor sea el resultado de una hernia discal, escoliosis o cualquier otra situación valorada por un médico especialista, quien tendrá la decisión sobre ello, una vez realizadas todas las pruebas pertinentes al caso.