El pescado es un alimento básico de nuestra dieta, pilar de la gastronomía mediterránea, pero tenemos que tener claros los riesgos asociados a su mala conservación. El anisakis, parásito que se transmite de estos seres vivos a los seres humanos, puede crear graves dolencias, aunque congelándolo adecuadamente pueden evitarse toda esta serie de problemas.
Las dos principales alteraciones que se pueden desencadenar tras entrar en contacto con este parásito son infección gastrointestinal o alergia. En los últimos años, cabe recordar, se ha puesto en cuestión el sistema de seguridad que hasta ahora se aplicaba.
Así, se ha ampliado el período mínimo de congelación a unos cinco días frente a las 24 horas recomendadas hasta esa fecha. Si el pescado congelado contiene anisakis no es porque el sistema ya no funcione o el parásito se haya vuelto resistente, sino porque la congelación ha sido deficiente y no ha seguido las pautas indicadas.
3¿QUÉ PESCADO TIENE MÁS RIESGO DE PORTAR ANISAKI Y HAY QUE CONGELAR?
Según la OCU, no es necesario congelar todo el pescado. Solo deberías congelar, atendiendo a las premisas anteriormente dadas, el que vayas a consumir crudo o semicocinado.
Esto es: boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche; todo lo crudo como sushi, ceviches, etc.; las huevas no cocinadas; los arenques y otros peces en salmuera o los pescados sometidos a ahumados en frío. Las sardinas, el bonito y la merluza son otros de los pescados de alto riesgo.