Uno de los alimentos que continuamos consumiendo a día de hoy pero vienen de antiguo son los embutidos. Su consumo es controvertido pues hay quien los considera productos muy negativos para la salud y quien alaba su alto contenido en nutrientes esenciales.
4Los de Girona
Girona es una tierra de embutidos. Allí la tradición de la matanza todavía está viva, una costumbre que busca preservar un estilo de vida y mantener el placer gastronómico. Las carnicerías del lugar se encargan de seguir realizando los embutidos tradicionales pero también de investigar para crear otros nuevos. Algunos de los más destacados son:
La butifarra blanca: es típica del Ampurdán, en Girona, tiene otros nombres como coleta o morcilla de la tripa cular, que es la que se rellena de las partes más grasas del porcino. Es un tipo de butifarra muy compacta, especiada que se puede comer tanto fría como caliente.
El paltruc: también conocido como bull, poltrú o donegal. Es una especie de butifarra gruesa.Se hace de la vejiga o del intestino grueso del cerdo que se rellena con carne picada y grasa adobada hervida a fuego lento.
La butifarra dulce: por sorprendente que resulte entre sus ingredientes lleva azúcar, limón y canela. Se suele comer untada en una tostada acompañada de compota de manzana.
El pá de fetge: se parece mucho al al paté de campagne francés. Se hace mezclando diferentes partes del cerdo con especias que consiguen darle ese colorido entre el marrón y el rosa, con aromas intensos. Es un paté que se puede laminar y comer en lonchas.