La estadística puede ser fascinante muchas veces. Tener a golpe de vista datos sobre diversas cuestiones que nos preocupan, intrigan e interesan es forma excelente de saciar nuestra curiosidad. Hay datos y cifras que parecen imposibles de conseguir, pero con paciencia, rigor y dedicación se puede saber casi todo. De forma aproximada, claro, pues la exactitud no es posible en este tipo de cuestiones. Y un buen ejemplo de ellos es este apasionante estudio estadístico sobre cómo emplean su tiempo las personas en diferentes países.
Echándole un vistazo a las tablas se rompen muchos prejuicios e ideas falsas y estereotipos que pudiéramos tener sobre tal o cual país. Por supuesto, se trata de una simple media estadística, pero no deja de tener gran interés. ¿Cuántas horas al día pasamos de media durmiendo, trabajando, viendo la televisión, comiendo, en actividades de ocio? Esta es la pregunta que se hizo el científico de datos Esteban Ortiz-Espina, que se propuso además comparar las distribuciones de uso del tiempo en diferentes países. Los resultados son ciertamente sorprendentes.
3¿Quién trabaja más?
Una cosa debemos reconocerles a los chinos. Y es que son los que más duermen, sí, pero también los que más tiempo pasan trabajando. Una vez más hay que insistir que se trata de una media estadística, y por lo tanto tiene en cuenta a las personas en paro, enfermas o jubiladas que trabajan 0 minutos al día, lo cual tira para abajo la cifra final. Aún con todo, el estudio estadístico indica que los chinos trabajan una media de 315 minutos diarios, es decir, unas cinco horas y media al día.
El extremo opuesto lo ocupan los italianos, que le dedican al trabajo una media de dos horas y media al día. Los franceses solo trabajan media hora más al día que los italianos; y los españoles andamos en una media de 176 minutos al día. No llegamos a las tres horas. En el tiempo dedicado al trabajo a los chinos les siguen los mexicanos, que emplean 302 minutos al día en sus obligaciones laborales. Luego van los surcoreanos (288 minutos) y el cuarto puesto se queda en Europa, donde los austriacos trabajan una media de 280 minutos cada día.