Hace unos años, Vodafone se llamaba Airtel. Una operadora de gran éxito que decidió cambiar su nombre por simples motivos comerciales. Aunque parece que años después le ha pasado factura. Más que nada porque Airtel ha vuelto como marca, pero poco o nada tiene que ver con Vodafone.
Todo gracias a una jugada maestra, sumada a una pizca de esa picaresca española que tanto nos caracteriza y que ha conseguido jugársela a Vodafone. ¿Cómo? Robándole el nombre comercial Airtel de forma legal, aunque poco ortodoxa.
1Historia de la emblemática compañía
En la historia de la telefonía móvil española, Airtel es una de las grandes protagonistas, con derecho a tener escrito su nombre con letras de oro. En 1995, esta marca inició sus operaciones en nuestro país.
Lo hizo apenas un año después de que el consorcio formado por Sistelcom y Reditel se hiciera con la licencia que necesitaba para operar en nuestro país. Tras pagar nada más y nada menos que 85.000 millones de pesetas (unos 510 millones de euros al cambio).
Sin embargo, años después (en octubre de 2001 para ser exactos) la operadora de telefonía móvil cambió su marca por la de Vodafone. Además, no dudó en hacerse aquel mismo año con el 17,81% que poseía la operadora British Telecom.
Airtel pasó entonces a la historia… Hasta que ahora ha decidido volver a la carga con más fuerza que nunca…