Para muchas personas, el socarrat es lo mejor que tiene una paella. De hecho, seguro que aparte de concursos de la mejor paella del mundo, debe haber concursos del mejor socarrat. Y es que este elemento no es el arroz churruscado, nada más lejos de la realidad. El socarrat es una parte caramelizada que se crea entre el recipiente y el arroz. Son un par de milímetros en donde podemos pasar de hacer un plato de estrella Michelín, si está bien conseguido, a cargárnoslo, si hemos chamuscado el ingrediente principal. No es sencillo conseguir un buen socarrat, pero aquí te vamos a dar unos trucos para hacerlo.
Y es que para que se forme esta capa, se necesitan una conjunción de diferentes elementos: El caldo, el arroz y el fuego. Luego hay que contar con la mano experta del maestro paellero. Y finalmente, ese toque mágico que le da el hacer las cosas con cariño y amor. Entre valencianos y el resto del mundo se pegan por lo que es una paella valenciana. Unos le echan cosas al arroz, en tierras británicas incluso ponen hasta chorizo… La paella puede estar buena, ser incluso la mejor que te has comido, pero si incluye socarrat, ya estás jugando en otra liga. Apunta estos secretillos para deleitar a tus amigos en tu próxima paella con el mejor socarrat, que solo un valenciano podría conseguir.
5No toques el arroz de la paella
A la hora de realizar una buena paella cada maestrillo tiene su librillo. Algunos le echan unos ingredientes como pollo y mejillones, otros le echan conejo y habas, pero todos están de acuerdo en un punto básico.
Ningún maestro cocinero que se precie menea el arroz. Una vez eches el caldo en la paella, que debe echarse caliente y de golpe, dale un toque para que todo esté bien repartido y lo más plano posible para que se reparta bien el calor.
A partir de aquí, no toques más el arroz. No le metas la cuchara ni lo “marees”. Hacer esto romperá la capa de este plato. Conseguirás que el sabor no sea uniforme y algo peor aún, que la parte inferior, la que toca con la paella, no consiga el socarrat que buscamos.