El 2020 pasará a la historia como el año de la pandemia del covid-19 que puso en jaque al mundo entero. Y que nos obligó a cambiar nuestro estilo de vida o, al menos, a revisarlo seriamente y a introducir nuevas costumbres. Las mascarillas son uno de los elementos que se han colado en nuestro día a día y que ahora mismo resultan imprescindibles. No solo hemos tenido acostumbrarnos a ellas sino que hemos tenido que aprender cómo usarlas de manera correcta, qué hacer para que no se empañen las gafas cuando las usamos y a distinguir entre las que están homologadas y las que no.
2El mal olor de las mascarillas si las utilizamos más tiempo del adecuado
Y es que, no debemos perder de vista que la función fundamental de las mascarillas es retener las pequeñas gotitas de saliva que las personas expelemos al respirar y al hablar. Se trata de evitar que, al emitirlas, podamos contagiar el virus a otras personas. Aunque por supuesto también ayudan a impedir que las gotas de otras personas lleguen a nuestras fosas nasales y boca.
Si usamos las mascarillas durante más tiempo del debido, las gotas que emitimos se secan y se van descomponiendo generando el mal olor. El que esté sea más o menos intenso dependerá del pH de la boca, de la densidad de nuestra saliva, etcétera.