Plato ibérico, español y tradicional donde los haya. La tortilla de patatas es un recurso para muchas situaciones y momentos diferentes, y nunca cansa. Pese a su sencillez, es un plato contundente, delicioso y fácil de hacer. Nunca falla la tortilla de patata, y sabemos que ante cualquier emergencia es una receta ideal que nos sacará del apuro. La clásica disputa sobre el plato suele reducirse a si la tortilla de patata debe llevar o no cebolla. Hay opiniones para todos los gustos, y generalmente opiniones enconadas y posiciones muy firmes. Nadie quiere ceder en esta cuestión, pero la tortilla de patata da para mucho más.
En la mayoría de bares y restaurantes españoles, y también en casi todas las casas, la tortilla de patatas que nos encontramos es la tradicional. Es decir, huevo, patatas y, si acaso, cebolla. Y nada más, aunque el plato admite infinidad de variedades y de rellenos. Solo hace falta tener un poco de imaginación, atreverse a cambiar la costumbre y dominar estos trucos.
3Relleno de sándwich vegetal
Esta es también un clásico de las barras de los bares y cafeterías. La tortilla de patata con un relleno de sándwich vegetal, con su jamón, su lechuga y la mayonesa. La forma de preparación es tan sencilla, o tan complicada según quién lo mire, como la anterior. Para el relleno de esta tortilla necesitamos unas lonchas de jamón cocido, lechuga, atún, tomate y, si queremos, un poco de mayonesa.
En esta versión de tortilla de patata rellena hay que tener un poco más de delicadeza y cuidado a la hora introducir el relleno. En este caso, por ejemplo, conviene untar las dos tapas de la tortilla e ir añadiendo los ingredientes del relleno uno a uno. Otra idea puede ser mezclar previamente el atún, la lechuga bien cortada, el tomate y la mayonesa y luego esparcer la mezcla por la superficie de la tortilla.