Tamara Falcó acudió anoche a El Hormiguero y lo hizo por todo lo alto porque por fin, después de tanto esperar, puede decir que es Marquesa de Griñón. Un título que heredó tras el fallecimiento de su padre, Carlos Falcó, en marzo a causa del Coronavirus. Muchos han sido los meses que ha tenido que esperar hasta que el BOE ha publicado su titulación.
«Soy semi marquesa, se ha publicado ya en el BOE y solo hace falta que lo pongan bonito y lo firme el rey» han sido las palabras de la hija de Isabel Preysler en el programa donde colabora. Lo cierto es que lo ha hecho con una sonrisa de oreja a oreja porque es algo que va a llevar con mucho orgullo, haciendo gala al honor de su padre.
Acostumbrados a su sentido del humor, Tamara no ha dudado en bromear sobre cómo la deben llamar: «Yo pensaba que era excelentísima, pero dice mi madre que ella es ilustrísima. Excelentísima es ella, siempre ha habido clases». Y es que parece que ya ha habido alguna que otra riña por cómo deben llamarse una a la otra, siempre con esa naturalidad que caracteriza a madre e hija.