Las polémicas más bestias que obligaron a Dulceida a cerrar Twitter

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Aída Domènech, a la que conocerás como Dulceida, es una de las ‘influencers’ más conocidas del habla hispana, pero desde hace poco más de dos años no tiene Twitter. La ‘it girl’, cansada de ser el centro de todas las polémicas, decidió darse de baja en la conocida red social. Ahora se deja ver, sobre todo, en Instagram, donde acumula casi tres millones de seguidores.

La barcelonesa Dulceida es una joven que hace ya más de una década empezó a exhibir sus looks en un blog. No inutuía, ni de cerca, que aquel hobby iba a ser tan lucrativo. Desde entonces las diferentes marcas se han peleado por ella y hasta ha creado una con su nombre. En internet es una reina y genera gran atractivo, pero también mucha controversia.

Aunque todo su negocio se mueva por redes, Dulceida decidió hace un tiempo cerrar una de sus redes sociales. @AidaDomenech, la anterior cuenta de la joven en Twitter, está ahora ocupada por un perfil sin apenas seguidores que promociona rock cristiano peruano. Ella sigue promocionándose por su canal de YouTube e Instagram, por ahora no pretende nada más.

A La Bella Aída (Dulceida) Suele Acompañarle La Polémica.

Y es que, después de varios escándalos y de sentir todo el peso de la opinión pública cargando sobre ella, la ‘influencer’ se cansó y dijo «hasta aquí». Estos, que te contamos a continuación, son los principales motivos que obligaron a Dulceida a cerrar su cuenta de Twitter.

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LA POLÉMICA QUE CERRÓ LA CUENTA DE TWITTER DE DULCEIDA

Y es que Dulceida suele querer quedar bien, lanzar mensajes que conciencien… y no siempre lo consigue. El gran escándalo que generó su retirada de Twitter tuvo que ver con una campaña en la que presentaba la nueva colección de ropa de baño de su marca, Dulceidashop. En él aparecía la ‘it girl’ junto a otras cinco modelos muy delgadas y esbeltas en la cubierta de un barco.

No debería haber ningún problema con la imagen, es una de tantas de las que vemos en el mundo de la belleza, pero apenas unos meses antes Aída decidió hacer una defensa pública de de la diversidad de los cuerpos y de la belleza «sin complejos». Una avispada usuaria de Twitter se dio cuenta de la paradoja y así lo reprodujo en redes. La incongruencia se hizo viral. Le reprochaban entre otras cosas que, a pesar del video para concienciar que hizo, en su tienda no tenía una talla más grande que la L.