Accem ha presentado este viernes el informe ‘Brechas digitales en menores y jóvenes no acompañados’, fruto de un año de investigación y entrevistas con estos niños y profesionales encargados de atenderles, del que se desprende que la pandemia acentuó esta situación de brecha digital ya existente en este colectivo.
Tal y como explica la organización, la elaboración del estudio ha estado marcada por las excepcionales circunstancias del año 2020, ligadas a la Covid19, que han puesto de manifiesto con mayor intensidad la dependencia de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC).
Según señalan, la crisis sanitaria ha expuesto las grandes dificultades que tienen los menores y extutelados migrantes para hacer efectiva su inclusión tecnológica, ante la falta de ordenadores y otros dispositivos disponibles en la mayoría de los centros en los que residen.
Así, asistir a las clases de forma presencial favorecía su normalización e integración en la sociedad de acogida, además de ser para ellos un espacio de aprendizaje profesional de cara a su proyecto de futuro. «La suspensión de las clases tuvo graves implicaciones», indica el estudio.
ATAQUES A TRAVÉS DE LAS REDES
Aún así, la organización señala que también se detectaron avances, puesto que el confinamiento ha llevado a dar mayor importancia a la superación de brechas digitales, a la flexibilización de normativas de uso y a la toma de conciencia sobre la necesidad de mejores dotaciones tecnológicas.
Durante la investigación, realizada con la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, se realizaron entrevistas individuales y grupales con 28 especialistas de diferentes áreas y profesionales del ámbito de la infancia migrante no acompañada y las nuevas tecnologías y con 38 menores extranjeros no acompañados, menores en protección y extutelados migrantes.
En las entrevistas quedó patente, recoge el estudio, la vulnerabilidad ante los ataques que reciben a través de las redes sociales. La mayoría de los menores y sus educadores reconocen haber vivido malas experiencias online centradas en la recepción de mensajes y ataques racistas generados por variedad de perfiles diferentes, tanto conocidos como desconocidos.
«Muchos de ellos reconocen también haber sido víctimas de estafas y los profesionales subrayan su preocupación ante el riesgo de las redes de trata que operan también en el ámbito digital», apunta Accem.