Comer verduras puede resultar para muchos una gran delicia, sin embargo, existen otras personas a las que no les gusta nada estos alimentos. Las personas suelen tener un rechazo a los vegetales desde que son pequeños.
Seguramente has escuchado millones de veces lo buenas que son las verduras. Sobre todo, porque son ricas en nutrientes y te llenan con pocas calorías por lo que puedes comer en grandes cantidades y no ingerir tantas calorías en una comida.
No obstante, el disgusto por estos alimentos puede resultar una condición genética.
2El “gen del gusto” que hace que no te gusten las verduras
Los humanos nacen con dos copias de TAS2R38, un gen del gusto. Por su parte, hay personas que, a su vez, heredan dos copias de la variante AVI y no son sensibles al sabor amargo de estos químicos.
Pero, hay algunos otros que heredan una sola copia de AVI y una copia de un gen llamado PAV son muy sensibles y encuentras estos alimentos muy amargos. Por lo cual, no tienen buen sabor para ellos.
Por otra parte, la sensibilidad de las papilas gustativa va disminuyendo a medida que envejeces, por lo cual, las verduras que menos te gustan podrían volverse más provocativas mas adelante en la vida.
