Una vez más el Real Madrid volvió a demostrar que es un error darlo por muerto, porque a la hora de la verdad saca esa casta que solo la Champions League sabe sacarle. Ya lo había dicho Zidane que a su equipo estos partidos así «lo ponen» y eso fue lo que sucedió ante un Borussia Mönchengladbach que fue sorprendido por un conjunto merengue al que todo lo salió bien, para imponerse por 2-0, hasta el punto de que el jugador que más brilló fue un Lucas Vázquez imperial.
Zidane dio prueba una vez más de porqué confía a muerte en este grupo de jugadores: porque cuando es él quien los necesita, ellos no lo dejan tirado. Con todas las voces elevándose ante un posible despido, el entrenador francés pudo sacar la cara de forma resolutiva ante el Sevilla, en un duelo que dio esperanzas con algunos puntos altos; pero frente a la escuadra alemana su equipo hizo un partido como los que no se recuerdan en mucho tiempo y esta vez no fue como ante el Inter, que salió con mucho temor, aquí fue todo por mérito de un Real Madrid que tuvo algunos protagonistas que sobresalieron por encima del resto.
2Benzema fue un verdadero verdugo
Poco hay que revelar de un jugador tan complicado de entender. Karim Benzema no es ese artillero letal que todo equipo desea tener, pero si es ese delantero impresionante que toda escuadra necesita. El francés en esta ocasión demostró que todo el ataque del Real Madrid corre por su cuenta; al punto de anotar un doblete, hacer jugar a todos sus compañeros y tener oportunidades para aumentar su cuenta goleadora.
En el primer tanto aprovechó una asistencia de Lucas Vázquez para marcar de cabeza y en e segundo hizo lo propio con un centro de Rodrygo. Con su aparición se convirtió en el extranjero con más duelos en el Madrid, su doblete llegó a los ocho goles esta temporada, entre todas las competiciones, y probó que su compromiso con el ataque está más presente que nunca; eso si con esa magia que solo él sabe agregarle y que lo hacen ese delantero total al que Zidane no quiere ni puede renunciar.