En 2019 nacieron en España casi 360.000 niños. Si este año la cifra es similar, significa que hay cientos de miles de padres, y en concreto madres, que se han enfrentado a una duda crucial, ¿es segura le leche materna si la madre ha sido Covid positivo o si ha estado expuesta al virus?
Para responder a esta pregunta podemos acudir a un estudio publicado por la revista JAMA Pediatrics y elaborado por las investigadoras Sandra E. Sullivan y Lindsay A. Thompson, de la Universidad de Florida. Sullivan afirma que es poco probable que exista la transmisión directa de la madre al recién nacido, y que en caso de que esto ocurra, algo de lo que no hay certezas, los bebés no suelen desarrollar una enfermedad grave cuando se infectan.
El Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras afirma estar aun estudiando si el Covid-19 se puede transmitir de madre a bebé a través de la lactancia, pero la información recabada hasta el momento incide en la seguridad de alimentar con leche materna al bebé cuando la madre está infectada.
La leche materna, el mejor alimento para los recién nacidos, pero con precauciones
Con respecto a este tema, desde España también se han pronunciado importantes entidades, como la Asociación Española de Pediatría. Susana Ares, responsable del Área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de esta entidad afirma que no existe evidencia clara de transmisión vertical de madre a bebé antes, durante o después del parto en la lactancia.
Sin embargo, es imprescindible que todos los bebés de madres con Covid-19 deben someterse a test virológicos y seguimiento clínico. La transmisión vertical parece poco probable, por lo que podríamos afirmar que la lactancia materna es segura.
Ares incide en que es más frecuente la transmisión postnatal y que esta se da con mayor probabilidad a través de la vía respiratorio el contacto. En este sentido, es aconsejable que madre infectada y bebé permanezcan asilados hasta que la madre se recupere, aunque siempre valorando la situación clínica de ambos y cuestiones logísticas sanitarias.
Del mismo modo, también es imprescindible cumplir con las medidas básicas de contacto y aislamiento, especialmente para evitar el intercambio de aerosoles y micro gotas.
La leche materna como agente protector para el bebé
La lactancia materna protege a los bebés de muchas patologías, es el mejor alimento disponible durante al menos los seis primeros meses de vida. Esta protección es especialmente alta en el caso de enfermedades infecciosas que se previenen mediante la transferencia directa de anticuerpos y otros factores antiinfecciosos. El vínculo madre e hijo a través de la leche materna logra transferir competencia y memoria inmunológica al organismo del bebé.
Sullivan y Thompson, las investigadores autoras del estudio, afirman que las mujeres que han sido infectadas de coronavris poseen alta concentración de anticuerpos en su leche materna y que esto ayuda a bloquear la infección. De este modo, la leche fresca es muy recomendable por su contenido en células vivas que protegen al bebé de la infección.
No existen certezas, aunque sí indicios muy claros, de que la transmisión de la madre al recién nacido con la leche materna es baja y que esta se limita de manera potente cuando se acude a medios ya conocidos de protección, como las mascarillas y la higiene de manos.
En cualquier caso, y a pesar de que existe consenso entre los expertos en mantener la lactancia materna en caso de contagio de Covid-19, lo ideal es acudir a recomendaciones y pautas claras a la hora de amamantar y basar la decisión en criterios propios adoptados atendiendo a recomendaciones sanitarias.
Lactancia materna en madres con Covid-19
La primera pauta a seguir es potenciar las medidas de higiene de manos antes y después de tocar al bebé. No es aconsejable compartir sacaleches ni usar mascarilla en el momento del bombeo o la lactancia.
Si se trata de comprar los mejores sacaleches del mercado, entonces la marca Medela tiene varios modelos dignos de mención, como el Medela Harmony en su versión manual, o el Medela Swing Flex en su versión eléctrica. Estos utensilios hay que limpiarlos tal y como indica el fabricante, sobre todo las áreas que entran en contacto con la piel o la leche materna.
Si es posible, el bebé debe ser alimentado por un cuidador sano que conviva con madre y bebé y que no presente patologías previas ni probabilidades de sufrir una enfermedad grave. La madre no debe sentir miedo a coger a su bebé, pues el contacto directo de piel con piel refuerza la capacidad inmunológica del bebé.
Esta fórmula alimenticia es la más recomendable para los primeros meses de vida, pero hay excepciones en las que no se recomienda amamantar con leche materna extraída al bebé. La presencia del coronavirus en la madre no es una de ellas, aunque sí hay que tomar más precauciones si se da esta circunstancia.
Si no se sufre la enfermedad pero la madre está directamente expuesta al virus, las pautas para amamantar a su bebé deben reforzar las medidas de seguridad, como limitar esta exposición lo máximo posible, limpiar superficies compartidas en salas de lactancia, cambiarse de ropa al llegar a casa tras una ducha y valorar la posibilidad de que otra persona conviviente sea quien alimente al bebé.