El periodista de MERCA2 ha intentado ponerse en contacto con la empresa de alarmas, pero desde Securitas Direct niegan que esta sea la práctica habitual. Una semana después no han respondido a las dudas y preguntas planteadas por MERCA2 más que diciendo «que no harán declaraciones».
El pasado 2 de octubre la tienda LTM Racing, una de los mejores comercios de bicicletas de toda la Comunidad de Madrid, ubicada en el municipio de San Sebastián de los Reyes, sufrió un robo en el que los ladrones se llevaron un botín valorado en 700.000 euros tal y como hoy publica MERCA2. Y no se trató de un golpe rápido y con suerte, sino que los ladrones se pasaron hasta diez horas en el interior del establecimiento cargando las bicicletas en la furgoneta que habían apartado a la puerta. Y lo peor de todo es que, durante ese tiempo, la alarma de Securitas Direct estaba conectada pero no saltó ni una sola vez en las diez horas.
Aunque el dispositivo no envió señal a la centralita de la empresa en el momento del robo, sí quedó grabado lo sucedido. Es aquí donde surge otra gran incógnita. Las cámaras grabaron lo sucedido, sí, pero una vez el propietario llamó a Securitas Direct para comunicarles que habían desvalijado su tienda, un técnico de la firma de seguridad accedió a las imágenes en la nube y desaparecieron como por arte de magia. Solo sobrevivió el contenido de una de las cámaras que disponía de una tarjeta de memoria. El resto se esfumó. Y desde LTM Racing saben que esas imágenes de la nube existían porque las vieron con sus propios ojos.
Diez horas de robo
En las grabaciones a las que pudo acceder MERCA2 se ve cómo los ladrones entran en la nave reptando y van sacando todo el material, bicicleta a bicicleta, sin que la alarma detecte nada. Al final, de hecho, los ladrones se confían y se ponen de pie para seguir con su “trabajo”. Se permiten incluso cargar las cajas del almacén como si de trabajadores de LTM Racing se trataran.
El suceso tuvo lugar en la nave situada junto a la tienda de LTM Racing. Los delincuentes hicieron un butrón en la pared de adoquines de hormigón y entraron reptando. De este modo, no podían detectarles los sensores de presencia de la alarma de Securitas Direct. Las cámaras, situadas a unos tres metros de altura (algo que desde otras compañías aseguran que es ilegal, ya que deberían estar como máximo a poco más de dos metros), grabaron el robo a pesar de que sus sensores, o bien inhibidos o demasiado altos, no mandaron ninguna señal de presencia a la central de Securitas Direct.
Pedro Gon, el propietario de la tienda, le contó a MERCA2 que los técnicos del Securitas Direct acudieron a la nave. Lo primero que hicieron, asegura, fue borrar las imágenes de la nube. Después del robo y con la tienda vacía, según cuenta el propietario, instalaron en la tienda un detector de inhibición, un servicio por el que el dueño ya pagaba a Securitas Direct y que aparentemente jamás le habían instalado.
Tras el robo, Gon ha tenido que comprar nuevas bicicletas para que la tienda no cerrara. Todo sin que el seguro le haya abonado de momento el importe del material robado.
Denunciar a Securitas Direct
Gon ha asegurado a MERCA2 que la empresa de alarmas no le ha dado ni una sola explicación. Una vez que sepa cómo reaccionará, el seguro actuará de una manera u otra. La intención del propietario es denunciar a Securitas Direct, pues sospecha que el seguro no le cubrirá la totalidad de las pérdidas. Igualmente es muy probable que, dado que el dispositivo estaba conectado y resultó inútil, la aseguradora también denuncie a Securitas Direct.
Desde MERCA2 han contactado con una perito judicial de Intersindical para aclarar por qué pudo ocurrir esto. Según contó el perito, el dueño de la tienda tenía al menos 5 cámaras, todas de Securitas Direct, y solo se obtuvieron las grabaciones de una de ellas. “No es normal que desaparezcan las imágenes de la nube, y que la empresa de seguridad no sepa lo que ha ocurrido”, comentan. “El técnico de Securitas Direct se debió llevar todas las tarjetas de almacenamiento de las cámaras”, aseguran.
También parece que a los miembros de Intersindical no les sorprende lo ocurrido en LTM Racing. Que no haya sonado y avisado a la central la alarma de Securitas Direct es algo más habitual de lo que parece, según su testimonio. De hecho, insisten en que no es la primera vez que ocurre algo similar.