La familia real española es bastante peculiar, eso lo sabemos todos. Últimamente, y con todos los escándalos que han salido a la luz, pensábamos que Juan Carlos I, rey emérito, iba a copar todas las portadas de los medios, pero le ha salido competencia en quien menos lo esperaba. Y es que su nieta Victoria Federica, hija de Jaime de Marichalar y de Elena de Borbón, no para de llamar la atención.
Aunque al principio pudiéramos creer que el rebelde de la familia iba a ser su hermano Froilán, con el tiempo nos hemos dado cuenta de que Victoria Federica es una mujer de armas tomar, y que es el verso más libre de los Borbones. Si la recordamos de pequeña como una niña sumamente tímida, siempre escondida detrás de sus famosos papás, ahora se ha convertido en una joven extrovertida, alegre y simpática que se convierte en el alma de la fiesta en cuanto llega a algún sitio.
Por causa de esta ‘sociabilidad’, la joven de 20 años ha copado muchos titulares durante la pandemia, especialmente por incidentes provocados por su pasotismo e irresponsabilidad, ya que ha sido pillada en varias ocasiones sin respetar las restricciones sanitarias. Estas son, hasta el momento, las polémicas más sonadas de la esbelta royal.
4‘VIC’ HA HECHO LO QUE HA QUERIDO DURANTE LA PANDEMIA
A ‘Vic’ -así la llaman sus amistades- parece gustarle salir más que a nadie, así que seguramente la pobre lo pasó muy mal durante el confinamiento total. Lo creemos así porque una vez que se abrieron un poco las restricciones salió a la calle como toro desde toriles, desbocada.
Durante el mes de junio Victoria Federica se dejó ver por Madrid haciendo prácticamente de todo: compras, planes en terrazas, fiestas, visitas a familiares… En una de las stories que compartió su novio en Instagram se veía a ambos en una fiesta sin distancia social y con cachimbas para compartir.
Ese mismo día, pero unas horas antes, la royal fue a comprar con unas cuantas amigas en la calle Serrano de la capital. En alguna imagen, como la expuesta a continuación, se ve a Victoria Federica sin mascarilla y demasiado cerca de sus amistades, para lo que recomiendan las autoridades sanitarias.