Andreu Climent, profesor asociado de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y CEO de Corify Care, se ha hecho con la victoria en los premios del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT Awards) en la categoría de Innovación. Este reconocimiento premia con 50.000 euros al ganador para seguir desarrollando su proyecto. Además, Climent ha quedado en tercera posición en el EIT Public Award.
Los EIT Awards promueven la innovación y tratan de acelerar el esfuerzo de los innovadores, poniendo a estos en el punto de mira. Los nominados destacan por impulsar la innovación europea a través de productos o soluciones que abordan los desafíos globales en los ámbitos del clima, la energía, la digitalización, la salud, la alimentación, las materias primas y la movilidad urbana.
En esta ocasión y, debido a la incipiente crisis sanitaria provocada por la COVID-19, el formato adoptado fue íntegramente online durante los pasados días 8 y 9 de diciembre. Hasta 28 innovadores de 13 países diferentes compitieron por hacerse con el reconocimiento. Todos estos candidatos tenían en común un mismo objetivo: crear productos y soluciones para acelerar la transición hacia una Europa más saludable, verde y digital.
El proyecto que ha llevado a Andreu Climent a obtener este reconocimiento se denomina AF-FINE, y lo ha llevado a cabo en colaboración con otras entidades, desde su start-up Corify Care. AF-FINE, que cuenta con el apoyo de EIT Health, propone un dispositivo médico que combina una tecnología de imagen de electrocardiograma no invasiva con un sistema de predicción de Inteligencia Artificial para mejorar el tratamiento de los pacientes con fibrilación auricular.
AF-FINE lo lleva a cabo un consorcio de entidades en el sector salud que han permitido su desarrollo, coordinado por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y con la participación de la Fundación de Innovación en Biomedicina (FIBMED), la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la Universidad de Oxford, la compañía tecnológica Atos, Corify Care y GENESIS Biomed. Su solución es un dispositivo médico que combina software y hardware para ayudar en el diagnóstico y tratamiento del trastorno del ritmo cardíaco o arritmia.
La ventaja de este dispositivo es doble: puede ayudar tanto a un diagnóstico más preciso como a preparar una cirugía de forma más eficiente. Actualmente, casi el 50% de las cirugías en este terreno fracasan. Con esta solución, los sistemas de salud europeos podrán ahorrar millones de euros, a la vez que se salvan muchas más vidas y evitan intervenciones innecesarias, tanto a nivel de diagnóstico (cateterización) como de tratamiento (ablaciones no efectivas).
El objetivo de Corify, la spin-off del Hospital Universitario Gregorio Marañón que fue acelerada por EIT Health y participó en programas como CaixaImpulse, es cambiar el paradigma de la práctica clínica en la gestión de los pacientes con fibrilación auricular permitiendo tratamientos totalmente personalizados. Este cambio se basa en una interacción sinérgica entre los nuevos conocimientos sobre los mecanismos de la patología, nuevas tecnologías de diagnóstico no invasivas desarrolladas por el consorcio, así como metodologías basadas en la Inteligencia Artificial para la estratificación de pacientes e identificación del tratamiento más eficaz.
«Como científico especializado en el entorno clínico, el objetivo final de nuestras acciones es mejorar la calidad de vida de los pacientes y el trabajo de los clínicos. La comunidad EIT ha proporcionado apoyo en áreas que incluyen la inversión, gestión y el acceso al mercado, lo que está ayudando a construir un equipo que haga que la innovación progrese y tenga éxito», concluye Climent.