Se trata de una ley implacable, y no solo para Rosalía. Es la pura lógica puesta en acción. Cuanto más tiempo pase una persona expuesta a las cámaras o al público, más veces hará el ridículo. Uno no puede ser constantemente sublime ni mantenerse digno cuando se pasa horas y horas sometido al escrutinio y a la mirada pública. Por eso no es extraño que Rosalía, a la que hemos tenido hasta en la sopa durante años, haya caído varias veces en el ridículo más vergonzante. Unas veces lo ha hecho más o menos a propósito y otras sin quererlo.
La joven artista catalana ha sido toda una revelación de la música española. Sus colaboraciones con músicos de primer nivel internacional, los múltiples e interminables premios que ha recibido a lo largo de este tiempo y el éxito arrollador de sus canciones en las pistas de baile de todo el mundo. Pero, como todos, Rosalía es humana. Y errar, o hacer el ridículo, es el rasgo más humano de todas. Aquí va una recopilación de esas ocasiones en las que hemos visto a Rosalía más humana que nunca.
1Rosalía y el ministro de Cultura
Estas imágenes tuvieron lugar hace ahora exactamente un año, en diciembre de 2019. Rosalía estaba entonces en Madrid, donde iba a dar un concierto en el Wizink Center que acabó congregando a unos 15.000 fans, unas cifras impensables en el mundo covid. El caso es que, antes del concierto, se organizó un encuentro de la cantante catalana con el ministro de Cultura.
«¿Este quién es?», preguntó la cantante cuando tenía delante a José Guirao, el ministro de Cultura del primer gabinete de Pedro Sánchez. “Este es el ministro de Cultura”, le aclararon y ella, muy nerviosa, saludó a Guirao como si nada hubiese pasado. Pero lo cierto es que las cámaras estaban allí, a muy pocos centímetros, para inmortalizar el momento y difundirlo por Twitter. “Tierra trágame”, debió de pensar Rosalía en ese momento.