Rafael Amargo ha vivido, quizás, una de las semanas más convulsas de su vida. Hace tan sólo siete días se encontraba en los calabozos por supuestos delitos de tráfico de drogas y pertenencia a banda criminal, y se disponía a declarar ante el juez por tales acusaciones. El resto de la historia ya la conocemos. Después de todo el día en los juzgados, el bailarín salía en libertad bien entrada la noche defendiendo su inocencia. Lejos de encerrarse en su casa, el granadino estrenaba su último espectáculo «Yerma» y, de paso, contestaba a todas las personas que han salido en televisión hablando de su intimidad, su mal carácter y sus adicciones.
Una sucesión de escándalos que habrían provocado que, como han publicado varios medios de comunicación, Blanca Romero abandonase repentinamente «Yerma», donde iba a compartir escenario con Amargo. Una información que ahora el bailarín, tras su última y exitosa función, desmiente con ironía: «Claro que sigue, a partir del día 18, aquí no se cae nadie, por qué tenéis ganas de restar, lo que hay que hacer es sumar».
Feliz por el exito de «Yerma», el polémico bailador confiesa que «el público me quiere y estamos llenando todas las noches que en estos tiempos meter en el teatro a tanta gente, está casi lleno» y lanza una amarga reflexión sobre el papel de los medios de comunicación en su último escándalo: «Yo lo que creo que la televisión es un medio tan importante y tan caro, perder minutos en cosas que se desvanecen y se desmontan… de verdad que no habéis sacado ningún personaje que sea cercano en mi vida, todo lo que sacáis es gente que va a aprovecharse de vosotros. Me da pena, estáis tirando el dinero».
Decepcionado, Rafael deja caer que va a denunciar a los que han hablado de él en los últimos días: «Eso lo vais a ver cuando tenga que ser, de momento que sigan hablando y yo bailando» y habla de la injusticia que se ha cometido con él. «Tú como persona humana, si tienes dos dedos de cabeza, de sentido común… Pablo Escobar, donde está, banda criminal, por favor… Se va a desmontar todo pero mientras tanto la salud y el sudor me cuesta a mí. Pon que le pasa a un hijo tuyo, a son de qué este ataque gratuito de esta manera tan fea cuando yo soy un tío que he aportado y dado a mi país que lo adoro, a mi bandera que lo adoro, a mi cultura que lo adoro, a mi tierra que lo adoro, la gente hablando de unas maneras… anda ya con la que está cayendo. Lo que tendríamos que hacer es querernos mucho más, sé que las entidades policiales tienen que hacer su trabajo, yo que sé que se vayan a buscar…», sostiene dolido e indignado.
Lo que el bailarín tiene claro es que tenemos Rafael Amargo para rato: «Por supuesto, si no Yerma será otro título, gracias a Dios estos títulos tienen también una cosa social bonita porque habla de una obra de Lorca, de una cosa muy actual que es la igualdad, los derechos humanos, de todas estas cosas que me gustan hablar. En estos tiempos tan difíciles que corren es de lo que hay que hablar. Con mucha fuerza que así seguiremos. Sobre todo darle las gracias al pueblo que está llenando todos los días el teatro, hay que defender el sentido común».