El Partido Popular ha planteado doce preguntas para que el vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, informe en el Parlamento sobre la comida organizada en la Filmoteca de Cantabria con motivo de la visita del pasado jueves a la comunidad autónoma del ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Un encuentro al que, según el PP, asistieron once comensales «sin que se tuvieran en cuenta» las restricciones que están en vigor actualmente en la comunidad autónoma, un hecho que para el portavoz del PP, Íñigo Fernández, «reviste una enorme gravedad».
Así lo ha señalado este miércoles en declaraciones a la prensa tras registrar en el Parlamento dichas preguntas con el fin de que el vicepresidente explique, entre otras cuestiones, «en virtud de qué privilegio los miembros del Gobierno de Cantabria pueden habilitar un restaurante en el interior de la Filmoteca cuando todos los restaurantes de la región están cerrados por orden del propio Gobierno».
Fernández ha destacado que Zuloaga «es conocedor» de que en Cantabria los restaurantes están cerrados, el único lugar donde puede atenderse el servicio de restauración son las terrazas y ningún restaurante de Cantabria puede servir en el interior de un local, Y ha añadido que «hay normas que son de obligado cumplimiento, pero quien tiene que cumplirlas más que nadie es quien las dicta».
Tras preguntarse si el Gobierno se puede permitir este tipo de actos, teniendo en cuenta la situación por la que atraviesa la hostelería de Cantabria, Fernández ha recordado que el ministro de Sanidad «lleva semanas» advirtiendo del riesgo de las comidas familiares y de superar el número de comensales, mientras que el Ejecutivo cántabro ha impedido la normal actividad de la hostelería.
Para el portavoz del PP, en una situación «tan crítica y tan grave» es «muy importante la ejemplaridad» y a los gobernantes se les debe exigir «claridad y transparencia». «Si no nos cuentan la verdad, si no nos tratan como adultos, si nos ocultan datos, nos engañan, nos hacen trampas, es muy difícil que los ciudadanos lleguemos a creer en nuestros gobernantes», ha enfatizado.
A su juicio, «si ellos pueden acondicionar un restaurante en el interior de la Filmoteca, cualquier hostelero de Cantabria tendría que tener derecho a abrir mañana mismo el interior de su restaurante», por lo que ha considerado que «es muy difícil de entender este tipo de gestos cuando a la gente se les están pidiendo los sacrificios que se les están pidiendo», ha concluido.