El investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV) Andreu Climent se ha proclamado ganador en los Premios del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) por el desarrollo de ‘Corify’, un dispositivo médico que ayuda en el diagnóstico y el tratamiento de las arritmias cardiacas.
El especialista se ha hecho con el premio EIT Innovators, que reconoce la importancia de los equipos y las personas que han desarrollado productos y servicios de gran impacto, ha anunciado la universidad.
Climent ha celebrado el galardón –que se ha dado a conocer este miércoles– y ha recalcado que «el apoyo del Instituto Europeo de Tecnología al proyecto Corify, valorándolo en el Premio Innovador del año, es un espaldarazo enorme que nos ayuda a seguir adelante y conseguir que nuestra investigación esté lo antes posible a disposición de todos los pacientes con arritmias cardiacas».
Este premio, ha apuntado, es «fruto del trabajo duro de un equipo enorme de gente trabajando duro, desde Corify, Itaca en la UPV, el Hospital Gregorio Marañon, Genesis Biomed y tantos otros agentes que nos están ayudando».
Imagina que una noche te despiertas con el corazón latiendo como loco, y que te pasa cada día, te cuesta subir escaleras, no puedes dormir. La probabilidad de que sufras un ictus o mueras por cualquier motivo se ha multiplicado: sufres una arritmia cardiaca. Esta patología afecta a más de 10 millones de personas en Europa y la estadística indica que uno de cada tres adultos sufriremos una arritmia a lo largo de nuestra vida, expone la universidad.
Estas arritmias se caracterizan porque una parte del corazón, la aurícula, deja de funcionar de forma coordinada y pasa a activarse varios centenares de veces por segundo. El principal problema radica en que para más de la mitad de los pacientes no existe un tratamiento efectivo. Los pacientes transitan entre fármacos, desfribrilaciones y múltiples intervenciones invasivas, y en aproximadamente el 50% de los casos sin éxito.
En el mercado existe un alto número de sistemas de mapeo cardiaco, pero en su gran mayoría son invasivos y requieren introducir catéteres dentro del corazón antes de saber si el tratamiento será efectivo. Sin embargo, las intervenciones son complejas, caras, no están exentas de peligro y solo pueden ofrecerse a un número muy pequeño de pacientes (entre el 3 y el 5%), y lo que es peor, su eficacia a largo plazo rara vez supera el 65%.
Para hacer frente a ello, investigadores de la Politècnica de València estudian desde hace casi dos décadas, los mecanismos de estas arritmias cardiacas y desarrollan tecnología para ayudar a clínicos y pacientes, mejorando la eficacia de los tratamientos.
DISPOSITIVO MÉDICO NO INVASIVO
Su último resultado, fruto del trabajo conjunto con el Hospital Gregorio Marañón, es el ahora galardonado Corify, un dispositivo médico no invasivo capaz de ver el corazón como si hubiésemos introducido catéteres, pero de forma totalmente segura y sencilla.
«Esta tecnología está más cerca de ser un dispositivo médico comercial que pueda ser utilizado no solo en investigación, sino para mejorar la vida de millones de pacientes», explica Andreu Climent, investigador Ramón y Cajal en el Instituto ITACA de la Universitat Politècnica de València.
Los Premios EIT distinguen a los emprendedores con más talento de Europa que impulsan soluciones a los desafíos urgentes que afronta el continente en cuestiones como el clima, la energía, la alimentación, la salud y las materias primas. Incluyen cinco categorías, suponen un aliciente para la labor de los emprendedores y fomentan la innovación con sello europeo.