El Museo Picasso Málaga muestra desde este jueves 10 de diciembre y hasta el mes de junio, gracias a la colaboración de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) y de la Galería Almine Rech, la obra ‘Cherry’, que el artista californiano James Turrell realizó en 1998.
Perteneciente a una de sus series denominadas ‘Space Division Constructions’, la obra se expone en una de las salas de la planta baja y sumerge al visitante en un espacio protagonizado por la luz como atmósfera generadora de sensaciones, han explicado desde la pinacoteca.
Según han destacado en un comunicado, durante más de medio siglo, el artista estadounidense James Turrell (Los Ángeles, 1943) ha trabajado directamente con la luz y el espacio para crear obras de arte que atraen a los espectadores interrogándole sobre el modo en que funciona la visión.
Formado en psicología de la percepción, matemáticas, historia del arte y bellas artes, Turrell «es un experto piloto con una gran fascinación desde su infancia cuáquera por la luz, con la que comenzó a experimentar como medio y objeto artístico a mediados de la década de los años sesenta en el sur de California».
El propio artista afirma que usa la luz «como material con el que influenciar o afectar el medio de percepción» y que «en lugar de hacer algo sobre la luz, quería algo que fuera luz», siendo muy destacable su capacidad para crear ambientes en los que el espacio, el movimiento y la iluminación, ya sea natural o artificial, son la materia creadora y generadora de la experiencia artística.
En 1976 James Turrell comenzó a trabajar en un grupo de obras que tituló ‘Space Division Constructions’. Las salas están divididas en dos partes diferenciadas: el ‘viewing space’ o lugar de quien mira accediendo a la instalación y el ‘sensing space’ donde se produce la luz. Ambas zonas interactúan provocando en el espectador una sensación inquietante e hipnótica.
‘Cherry’ forma parte de la serie ‘Apertures’, en las que una ventana recortada a modo de marco en el muro divisorio marca dos espacios. El espectador necesita permanecer varios minutos en la sala oscura, antes de empezar a percibir la luz monocroma.
Gran parte de su carrera la ha dedicado al desarrollo de series, como sus ‘Skyspaces’, espacios cerrados que enmarcan la visión del cielo; así como a una obra culmen, a gran escala y sin precedentes, ‘Roden Crater’, un cráter volcánico ubicado en las afueras de Flagstaff, Arizona, que iniciada en 1974 y aún en marcha.
Se trata de un complejo proyecto de ingeniería, lugar de contemplación de la luz, el tiempo y el espacio, en donde observar los ciclos geológicos y celestes. Un proyecto aún sin terminar que ha compaginado, durante las últimas décadas, con numerosas exposiciones en prestigiosas galerías de arte e instituciones museísticas, entre las que destacan sus recientes retrospectivas en el Museo Jumex, México; en Los Angeles County Museum of Art, Los Angeles, California; en el Museum of Fine Arts, Houston; y en el Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York.
En el año 1984, Turrell obtuvo el prestigioso premio Katherine T. and John D. MacArthur Foundation Fellowship. Ha sido asimismo nombrado Caballero de las Artes y las Letras en Francia en 1991, obtenido el Friedrich Prize germano en 1992 y la National Medal of Arts in 2013, entre otros galardones. Desde 2004, James Turrell es miembro de la American Academy of Arts and Sciencies.
La obra que ahora muestra el Museo Picasso Málaga ha sido exhibida en el Musée de Beaux-Arts de Nantes, Francia, en el año 2008 y en el Song Art Museum de Beijing, China, en 2019.