El ser humano tiene un puñado de sueños desde los principios de los tiempos. Uno podría ser volar, otro poder aparecer inmediatamente en cualquier lugar, y otro podría ser hacerse invisible. Durante milenios, todos estos sueños fueron simplemente eso, sueños imposibles que solo podían cumplirse en la imaginación. No obstante, en las últimas décadas, y gracias al prodigioso desarrollo tecnológico e industrial, algunas de esas quimeras podrían acabar siendo una realidad cotidiana en no mucho tiempo. No en vano, volar ya se ha convertido en algo más o menos corriente para todos.
Como suele pasar con buena parte de la tecnología, ha sido antes que nada de aplicación militar. Así sucedió, por ejemplo, con Internet, que estuvo en manos de los militares mucho antes que de nadie más. En este caso estamos hablando de una especie de piel artificial que consigue volver invisible a la persona que la lleva. Como la famosa capa de invisibilidad de Harry Potter, pero en manos del ejército de los Estados Unidos. ¿!– /wp:paragraph –>
5Adaptado a temperaturas extremas
La clave del invento reside en que la piel que se cubre con el dispositivo sea capaz de captar las condiciones del ambiente y adaptarse a ella. De este modo, funciona como un patrón de camuflaje militar pero más desarrollado y con apoyo y cobertura de alta tecnología. El equipo desarrollador ha incluido también la posibilidad de adaptarse a temperaturas extremas como el Ártico o el desierto, de tal forma que sería útil para camuflarse en cualquier ambiente.
Seung Whan Ko es profesor e investigador de la Seoul National University y es quien lidera el desarrollo de esta tecnología militar. Pese a los grandes avances que han conseguido, el ingeniero llama a la calma y reconoce que es necesario seguir experimentando antes de que sea una tecnología que pueda usarse en una situación de combate real.