El ser humano tiene un puñado de sueños desde los principios de los tiempos. Uno podría ser volar, otro poder aparecer inmediatamente en cualquier lugar, y otro podría ser hacerse invisible. Durante milenios, todos estos sueños fueron simplemente eso, sueños imposibles que solo podían cumplirse en la imaginación. No obstante, en las últimas décadas, y gracias al prodigioso desarrollo tecnológico e industrial, algunas de esas quimeras podrían acabar siendo una realidad cotidiana en no mucho tiempo. No en vano, volar ya se ha convertido en algo más o menos corriente para todos.
Como suele pasar con buena parte de la tecnología, ha sido antes que nada de aplicación militar. Así sucedió, por ejemplo, con Internet, que estuvo en manos de los militares mucho antes que de nadie más. En este caso estamos hablando de una especie de piel artificial que consigue volver invisible a la persona que la lleva. Como la famosa capa de invisibilidad de Harry Potter, pero en manos del ejército de los Estados Unidos. ¿!– /wp:paragraph –>
4Invisible a las cámaras
Las unidades y pantallas que conforman esta piel artificial cambian del rojo, al verde o al azul dependiendo de la temperatura que hayan captado los píxeles que cubren el dispositivo. Para probar la eficacia de esta segunda piel, el equipo de desarrolladores le puso un parche a una persona y esta se fue moviendo a través de ambiente con diferentes colores y temperaturas.
Los investigadores se percataron de que los “píxeles individuales de esta piel invisible se adaptan muy rápido al ambiente que rodea a la persona. Y la precisión de esta piel artificial es tanta que parece que hay un agujero donde está el parche. No se ve nada”, aseguran en el estudio en el que presentan esta tecnología. Para otra demostración similar se colocó el parche en la cara de una persona y los resultados fueron muy similares.