Es un clásico eso de que los hombres no sabemos hacer dos cosas al mismo tiempo. Por inutilidad, pereza o falta de inteligencia, el caso es que los individuos varones suelen tener dificultades para hacer más de una tarea a la vez. Se, o nos, atoramos, perdemos el hilo y acabamos haciendo mal las dos tareas. Y ni una ni la otra. Esto, que parece que forma parte del anecdotario familiar y personal de la gente, ha sido ahora confirmado por la ciencia en un estudio que demuestra que los hombres no están hechos para hacer más de una cosa al mismo tiempo.
Podría perfectamente tratarse de uno de esos casos en los que la ciencia confirma y refrenda algo que, de alguna forma, se sabía o se intuía desde la sabiduría popular y la experiencia de cada uno. Será difícil, o prácticamente imposible, demostrar cuál pueda ser la causa de esta disfunción masculina que les impide estar centrados en dos actividades a la vez. No es ningún secreto que hombres y mujeres utilizan su cerebro de forma distinta, y es precisamente ahí donde los científicos han querido meterse a investigar.
3Romper la simetría
Tim Killeen es uno de los neurocientíficos que ha diseñado y dirigido este estudio. En una entrevista a la agencia de noticias AFP, Killeen explicaba que “cuando añadimos la tarea verbal a la prueba, observamos que los hombres de todas las edades y las mujeres de más de 60, rompían la simetría y la coordinación de sus movimientos. Eso se tradujo en una reducción del giro del brazo derecho, mientras que el izquierdo seguía moviéndose como hasta entonces”.
El lado izquierdo del cerebro es el encargado de controlar el brazo derecho, así como el que regula las funciones del cerebro relacionadas con el lenguaje. Todo encaja. En lo que se refiere a los hombres de todas las edades y a las mujeres mayores, los investigadores descubrieron que estas tareas lingüísticas parecían “sobrepasar y abrumar el hemisferio izquierdo del cerebro hasta el punto de que se veía obligado a reducir el movimiento de su brazo derecho”.