La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este martes que el Gobierno negociará con la FIFA, «según las reglas del fútbol», las condiciones del partido entre la selección española y la de Kosovo.
«España no reconoce a Kosovo como un Estado independiente, pero eso no significa que España no participe en torneos en los que participa Kosovo. Lo hemos hecho en los Juegos del Mediterráneo de 2018 y en el Mundial (de Balonmano) Sub-21», ha declarado en una entrevista en la cadena SER, recogida por Europa Press.
Según ha indicado, «aquí la cuestión es trabajar con la FIFA para ver cuáles van a ser las condiciones de participación de Kosovo y cómo van a darse los partidos en los que España juega con Kosovo o en los que Grecia, que tampoco reconoce a Kosovo, juegue con Kosovo».
El sorteo realizado este lunes determinó que los rivales de la selección española dentro del grupo B, de marzo a noviembre de 2021, en la fase de clasificación para el Mundial de Catar 2022 serán Suecia, Grecia, Georgia y Kosovo, país que se independizó de Serbia en 2008.
FÚTBOL Y DERECHO INTERNACIONAL, «DOS MUNDOS SEPARADOS»
Respecto a la cuestión de si en el encuentro estarán presentes la bandera y el himno nacional de Kosovo, la ministra ha insistido en que esto se debe dirimir «con las reglas de la FIFA», que, según ha aclarado, no son las reglas del Derecho Internacional en materia de reconocimiento de Estados.
Así, ha señalado que en la FIFA hay competidores como las Islas Feroe, Gales, Irlanda del Norte o Gibraltar, que no son Estados, porque en este caso rigen las normas de este organismo deportivo.
«Para arbitrar cuáles van a ser las modalidades de los partidos entre España y Kosovo y entre Grecia y Kosovo, lo vamos a negociar y discutir con la FIFA, como siempre lo hacemos, según las reglas del fútbol. El fútbol por encima del Derecho Internacional, dos mundos separados», ha subrayado.
Los argumentos del Gobierno son que España no reconoce a Kosovo como Estado independiente y que esa posición no cambia porque la selección española de fútbol juegue en un torneo internacional contra el equipo kosovar.
El Ejecutivo considera que hay margen de sobra para que se pueda disputar ese grupo clasificatorio sin que se vean alteradas las reglas deportivas de la competición o las posiciones políticas de España respecto a Kosovo. Por ello, se estudiarán fórmulas compatibles con la normativa de la FIFA para que, desde el estricto no reconocimiento de Kosovo, se puedan disputar los partidos de clasificación.