Las llamadas spam se han incrementado a nivel mundial un 18 por ciento respecto al año pasado pese a las restricciones impuestas por la pandemia, siendo España uno de los cinco países más afectados.
El informe de Truecaller busca «comprender el impacto» que tienen en el mundo las llamadas spam -las que se reciben generalmente con fines comerciales sin petición previa del usuario- y scam -fraudulentas o automáticas, generalmente de números desconocidos-.
La compañía señala que en este año «inusual y difícil» debido a la pandemia han visto cambios en la forma en que se comunican las personas, pero también en los patrones de las llamadas spam, como explican en su blog oficial.
En este contexto, han detectado entre enero y octubre de este año 31.300 millones de llamadas de spam en todo el mundo, lo que supone un incremento del 18 por ciento respecto al año anterior.
Afirman, además, que han ayudado a identificar 145.400 millones de llamadas desconocidas, un 25 por ciento más en comparación con el año pasado.
Según el informe, las llamadas spam comenzaron a descender en marzo, y abril, mayo y junio son los meses con menor incidencia de este tipo de llamadas. Pero en julio empezaron a recuperar los niveles de principio de año, alcanzando en octubre su máximo (un 22,4% más que el periodo anterior al bloqueo).
Esta situación, explican, pudo deberse a las medidas implementadas por los gobiernos de distintos países para combatir la pandemia, sobre todo a los confinamientos, que limitaron el acceso a equipos y tecnologías necesarios para realizar dichas llamadas.
España se encuentra en el quinto lugar (18,3%, frente al 12,2% de 2019) de los países más afectados según la media de llamadas recibidas al mes por usuario. Lideran el ranking Brasil (49,9%), Estados Unidos (28,4%), Hungría (28,3%) y Polonia (20,4%).
Una quinta parte de las llamadas de spam que afectan a España son estafas, si bien la principal fuente son el telemarketing (32%) y las operadoras (23%).