Arguiñano, con su casi infinito repertorio de recetas, tiene opciones para todos los días y momentos del año. Ahora lo que nos atañe es la Navidad, que está ya a la vuelta de la esquina, y va siendo hora de pensar y decidir qué vamos a darle de cenar o de comer a nuestros invitados. Y una buena crema de marisco, deliciosa y bien caliente, puede ser una estupenda opción para abrir boca. Hay decenas de formas para hacer una sopa de marisco, pero aquí seguiremos los pasos, consejos y trucos del chef vasco, garantía siempre de calidad y buen hacer.
Está claro que no es este un plato para cualquier día ordinario. El marisco es un producto caro, casi exclusivo, y una familia media no puede andar comprando gambas y centollos día sí y día también. La sopa de marisco es una receta para momentos especiales y fechas señaladas como las comidas y cenas de Navidad. Un día es un día; una vez al año no hace daño. Ni al bolsillo ni al estómago, por eso vamos a explicar aquí con detalles los pasos que sigue Arguiñano para preparar esta receta.
3Pochar las verduras
Y mientras el líquido está haciéndose y cociéndose en la cazuela, en paralelo tenemos otras tareas que hacer. En esos 25 minutos te da tiempo a pelar y picar bien los ajos y la cebolla, que deberás poner a pochar en otra cazuela, también grande, cubiertos de un poco de aceite. Ahí mismo has de echar también los puerros, una vez limpios y bien picados.
Ahora es turno del pimiento morrón, que debemos cortar en forma de dados para añadirlo en esta segunda cazuela junto a la cebolla, los ajos y los puerros. Todas estas verduras deben rehogarse hasta quedar bien pochadas. Una vez que lo hayamos conseguido, toca echar un chorrito de brandy por encima para flambearlo todo. Para rematar, cortamos el pan de sopa en rebanadas y lo añadimos en esta cazuela para rehogarlo todo junto.