La pasada semana Isabel Pantoja respondía, negativamente, al segundo requerimiento notarial presentado por el abogado de Francisco y Cayetano Rivera para que la tonadillera les entregase voluntariamente los trajes y enseres personales de Paquirri. Si al primer requerimiento la sevillana aseguraba que no recordaba haber firmado el documento privado de 1987 por el cual reconocía que las cosas del torero eran de sus hijos, en esta ocasión ha tirado de sentido del humor para señalar que la fotocopia del documento donde le demuestran que sí estampó su firma en dicho papel, es de «escasa calidad».
Mientras que Francisco Rivera ha remitido a su abogado, Joaquín Moeckel, para no opinar sobre asuntos legales sobre los que afirma no tener «ni idea», el letrado ha advertido a Isabel Pantoja que, de no entregar los trajes y demás enseres antes de que finalicen las fiestas navideñas, en enero interpondrá una demanda civil para enfrentarse en los tribunales a la coplera y conseguir de este modo que devuelva de una vez las cosas de Paquirri a sus legítimos dueños, sus hijos.
Cayetano, muy escurridizo e intentando permanecer en un discreto segundo plano mediático en todo momento, todavía no había dado su opinión sobre la nueva respuesta negativa de Pantoja al requerimiento que presentaron para intentar recuperar, por las buenas y sin juicios de por medio, los enseres de su padre.
Tranquilo en Sevilla, donde reside centrado en su matrimonio con Eva González y en su pequeño Cayetano, que en marzo cumplirá tres añitos, el diestro prefiere mantenerse al margen y confiesa que «la verdad es que no tengo nada que decir sobre este tema. Ya lo sabéis».
Sin perder la calma, y con sus penetrantes ojos azules clavados en el suelo, Cayetano se reafirma en que estos asuntos los lleva su abogado y nos remite a Joaquín Moeckel – emulando a su hermano Fran – para cualquier cuestión relacionada con Isabel Pantoja. Muy discreto, tampoco se pronuncia sobre la guerra que Kiko, con quien está más unido que nunca, mantiene con su madre después de que el pasado mes de agosto descubriera los trajes de Paquirri ocultos en Cantora.