Desde el principio de los tiempos, los humanos se han preocupado por hablar correctamente en su lenguaje con el motivo de que sea entendible aquello que quieran expresar.
Para esto, cada oración que pronunciamos debe estar compuesta de ciertos elementos para que tenga lógica y sentido. Uno de los más fundamentales en la gramática son los verbos, en particular los verbos transitivos, los cuales nos informan de la acción del sujeto, y forman parte del predicado, dándonos a entender qué es lo que se está haciendo.
¿Qué es la transitividad?
En términos generales, la transitividad no es más que la acción de pasar o transferir algo de un punto a otro. Si prestas atención, este concepto puede comenzar a darte una idea de lo que es un verbo transitivo.
Pero un significado más concreto se lo otorga la gramática tradicional española, quienes la definen como la manera en que recae la acción en otro sujeto u objeto complementario para que exista una semántica en la oración.
¿Qué es un verbo transitivo?
Ahora bien, existen varios tipos de verbos para clasificar las gran variedad de acciones, uno de esos tipos son los muy conocidos verbos transitivos. Estos son los que expresan una acción que requiere de un complemento directo para aportarle un significado más completo a tu oración.
En caso de no tener esa información complementaria, el significado de la oración sería pobre y costaría entender de lo que se habla. Es decir, toda la información valiosa es trasmitida al complemento para que ambos puedan funcionar juntos. No pueden funcionar el uno sin el otro.
Ejemplos de verbos transitivos
Teniendo claros los conceptos de verbos transitivos, pasamos ahora a unos ejemplos para que puedas entender mejor.
¿Qué piensas cuando lees la frase «Ella eligió«? Podrás notar que son palabras que no te aportan mucha información, como si faltara algo. Ahora, si lees «Ella eligió estudiar Arquitectura«, notarás que es una frase más completa y que tiene un valor significativo.
«Elegir» es entonces un verbo transitivo porque estando por sí solo no genera un impacto, necesitando así un complemento para funcionar.
Otra manera de explicarlo sería con el verbo encontrar, si en una conversación dices «Yo encontré» a lo mejor no entienden muy bien tu mensaje, pero si le agregas un complemento como «Yo encontré un mejor trabajo«, la oración tendrá más lógica.
Otras oraciones con verbos transitivos que te pueden servir de ejemplo:
– Él compró un nuevo vehículo para su hijo.
– Mi hermana da clases en una academia de inglés.
– Mi hija adora a su nueva mascota.
– Mi computadora está descompuesta.
– Ella prepara la cena para su familia.
– Yo hago ejercicio casi todos los días.
– El niño miró un avión en el cielo.
– Mi perro cogió el balón.
– Sarah quiere salir al cine.
– Mi jefe ofreció trabajo a desempleados locales.
Verbos intransitivos e intransitivos
De esta forma, así como existen los verbos transitivos también existen los intransitivos. Estos son básicamente lo contrario, los que no necesitan de una información complementaria para mantener su significado semántico.
Estos verbos pueden aparecer en oraciones que por más cortas que sean pueden aun ser comprensibles y transmitir un mensaje, es decir, tienen validez por sí mismos.
Nunca se deben confundir estas definiciones entre sí, puesto que eso provocaría que nuestra gramática al expresarnos sea incorrecta y los oyentes no capten la información debidamente. Debemos hacer un buen uso del español.
Ejemplos de verbos intransitivos
A diferencia del caso anterior, aquí los verbos son autosuficientes, sin necesitar de otro aparte que lo complemente. Por ejemplo si escuchas la frase “El bebé duerme” se puede entender el mensaje con solo la existencia del verbo dormir. La información complementaria es algo opcional.
Otro caso es la oración “El perro juega”, esto contiene un verbo que es suficiente para darnos una idea de lo que está haciendo nuestro sujeto. Se le puede o no añadir información, como por ejemplo “El perro juega con su pelota” pero esto pasaría a ser solo datos extra que no afectan la semántica en sí.
Otras 10 oraciones intransitivas sencillas que te pueden ayudar:
– El pez nada.
– Nuestro sol brilla.
– Los gatos juegan.
– El ladrón huyó.
– Mi amiga me sonrió.
– Ayer en la mañana llovió.
– Los perros de la calle ladran.
– Mi hijo llora.
– Juan todos los días lee.
– Las flores del patio crecieron.
Consejos para mejorar la gramática de los verbos
Aprender y mejorar tu gramática en español te aportará beneficios para utilizar el idioma de una mejor forma con la que puedas explicarte claramente y sentirte más cómodo. Esto tal vez implique memorizar muchas reglas gramaticales que a simple vista parecerán tediosas. Pero aquí te dejamos algunos consejos para mejorar poco a poco
- Busca y lee diferentes textos sobre cualquier tema de tu interés, en ellos subraya todos los verbos que encuentres. Esto te ayudara a memorizarlos y saber identificarlos.
- Verifica si la conjugación de los tiempos verbales que utilizas al escribir es la correcta. Existen referencias en internet de listas con las diferentes formas de conjugar cada verbo.
- Cuando estés a punto de escribir una oración, léela en voz alta y piensa si para ti el mensaje que quieres dar es totalmente claro. De no ser así, busca la manera de redactarlo mejor.
Esta es toda la información necesaria que necesitas conocer acerca de los verbos transitivos y de la importancia que estos tienen para ayudar a desarrollar una mejor comunicación en cualquier idioma. Esto no solo te ayudara a expresar todo lo que sientes y piensas, sino también a escuchar los pensamientos del resto.
Recuerda que la mejor forma de aprender las reglas gramaticales de un lenguaje, es invirtiendo todo el tiempo que puedas en lecturas y prácticas. Busca siempre métodos de estudio con los que se te haga más fácil aprender y mediante eso puedes convertirte en todo un profesional del idioma. ¡Nunca temas a equivocarte! Siempre habrá personas dispuestas a corregirte y ayudarte a mejorar.