La primera de las finales que debe afrontar el Real Madrid en esta semana la pasó con buena nota; pero no tanto por el resultado, más bien por la sensación de ser un equipo confiable, seguro y junto cuando al frente se encuentra un rival o una situación de enjundia. El Sevilla se apareció frente al conjunto blanco en el peor momento posible y el conjunto merengue pudo hacerle frente como todo un equipo para imponerse por 0-1; todo gracias a una labor defensiva encomiable que escenificaron a esos «rescatados» que pueden darle una nueva vida a los capitalinos.
Las sensaciones son buenas justo ahora que se viene un duro duelo contra el Borussia Mönchengladbach en Champions League. Sin embargo, Zidane es el primero que no se confiará, pero la esperanza del equipo crece por esa defensa que se mantuvo estable en todo momento y que puede tomar este partido como ese punto de inflexión para entender lo que debe hacer de ahora en adelante. Con esa zaga el futuro luce mejor y con esos hombres que la formaron se irá por un triunfo que los coloque los mantenga con vida en Europa.
3Varane debe seguir con su mejoría
En los últimos tiempos Raphael Varane ha mostrado una cara que era totalmente desconocida en el Real Madrid, porque sin Sergio Ramos parece ser un jugador completamente distinto. Sin el de Camas ese central seguro, veloz al quite y pronto a la ayuda se transforma en uno inseguro, temeroso cuando lo atacan y muy propenso a errores de bulto. No obstante, su partido contra el Sevilla dio muestras de que mejorar siempre es posible.
Al ser uno de los pilares de Zidane es imposible que lo quité para un duelo tan importante como el que se avecina en Champions League, pero si enseña una versión similar a la que dejo ver ante los hispalenses nadie dudará de si debe estar en cancha o no. El francés fue un muro frente a las embestidas de Munir, En-Nesyri y De Jong en varias oportunidades; por lo que si emula ese nivel al jugar contra el Borussia Mönchengladbach pues se irá acercando aún más a su mejor nivel.