Lo del gallego excede cualquier expectativa que hasta el más optimista se hubiera planteado. Lucas Vázquez nunca puso mala cara con sus constantes suplencias y se acostumbró a ayudar cuando más se le necesitaba; ahora que hay un hueco en el lateral derecho, él lo ha llenado de forma espectacular con buenos partidos uno detrás del otro. Frente al Sevilla jugó su octavo partido en la defensa del Real Madrid y una vez más lo hizo muy bien.

Aunque tiene las carencias claras de quien no maneja el puesto desde toda la vida, Lucas Vázquez se ha ido haciendo cada vez más ducho en esos aspectos técnicos que antes no dominaba. Los hispalenses no pudieron encontrar un resquicio por su banda en la primera mitad, porque estuvo muy seguro y cuando subió al ataque lo hizo con mucho criterio demostrando su gran nivel actual. Ya en la segunda parte se vio más asediado, pero supo palear la situación con aplomo. Zidane podría sentarlo en favor de Carvajal para manejar mejor al Mönchengladbach en Champions Legue, pero el gallego podría ser una buena arma como extremo en un partido en el que los más entonados deben estar y él lo está.