No te desanimes si llevas unas semanas haciendo dieta y no obtienes los resultados esperados. La alimentación es una parte muy importante a la hora de perder peso, pero no es la única. El ejercicio físico y el descanso completan los pilares fundamentales de una dieta. No respetar uno de estos aspectos puede pasarte factura a la hora de subirte a la báscula.
Así que puede ser que estés controlando la comida y haciendo algo de ejercicio y no consigas perder peso. Por este motivo, te vamos a mostrar los hábitos nocturnos que te hacen engordar mientras duermes y echan por tierra todo lo que has avanzado durante el día.
6NO CENAR
No cenar puede provocar el efecto contrario al esperado, ya que al no ingerir alimentos el cuerpo entra en modo reserva y dificulta la pérdida de peso porque tiene que aprovechar los pocos recursos energéticos que le quedan. El organismo disminuye el gasto calórico y acumula grasa por si en el futuro la necesita para tirar de ella.
El metabolismo se retrasa, ya que no ha ingerido nada con lo que trabajar. Además, en la siguiente comida puedes ingerir más alimentos de la cuenta para compensar la falta de ellos e incluso puede llegar a provocarte ansiedad. Como ves, todo son pegas por lo que no tienes que quedarte sin cenar aunque creas que eso beneficia a tu dieta.