El mundo del tenis ha quedado manchado una vez más con un nuevo caso de amaños. Algunos jugadores, cuyo puesto es muy bajo en el ránking, aprovechan eso para ayudar a las apuestas ilegales ofreciendo sus resultados y así dándole ventaja a los apostadores más tramposos. Todos los organismos del tenis han tratado de luchar con esta lacra durante mucho tiempo y en los últimos años son varios los que han caído. Hace poco se unió a esa lista negra el tenista Stanislav Poplavskyy, que ya quedó expulsado de por vida de toda actividad deportiva.
La investigación de la Unidad de Integridad del Tenis (TIU por sus siglas en inglés), llevó a cabo una ardua investigación y en ella determinó que el ucraniano participó en múltiples oportunidades en varios amaños de partidos, de los cuales sacaba gran beneficio y perjudicaba gravemente los torneos en los que llegó a participar.
A Poplavskyy le saldrá caro
Tras entregarse todas las pruebas, el TIU acusó a Poplavskyy y lo halló culpable por «transmitir datos de puntuación en vivo de un partido a un tercero», así lo explicó en un comunicado. Esta es una práctica que está terminantemente prohibida debido a que se usa para fines de apuestas. Además, tampoco habló de todas estas actividades cuando se le pidió que lo hiciera, otro de sus delitos graves.
Estos amaños los realizó durante cuatro años, entre el 2012 y el 2019. En esto se basaron las ganancias de un Poplavskyy cuyo mejor ránking fue 440 en julio de 2012. Después de aceptar todos los cargos, el ucraniano fue sancionado con su expulsión de por vida del tenis; además de que tendrá que pagar 10.000 dólares de multa.
Una vida sin tenis
Así como algunos pasan sus carreras luchando por convertirse en los mejores de la historia, así como Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic; que además luchan con limpieza en cada uno de sus torneos, hay otros como Poplavskyy que prefieren el camino fácil y ganan dinero ofreciendo sus partidos. El oficial de Audiencias Anticorrupción, Richard McLaren, fue el encargado de sancionarlo con la dureza que merecía.
Esta sanción por amaños no ha esperado mucho para ejecutarse y desde el 1 de diciembre 2020 se hizo de carácter oficial. De esta forma, el ucraniano tiene prohibido presentarse a jugar e incluso pisar cualquier recinto en el que haya algún evento de tenis que este autorizado o sancionado tanto por la TIU o cualquier órgano rector del deporte blanco en el mundo.
Con esta expulsión de Poplavsky, todas las instituciones del tenis, empezando por la ATP, esperan crear conciencia para que otros jugadores no sigan su ejemplo y se rijan por las normas establecidas para todos. La legalidad debe ser un mantra que cada uno de los tenistas debe interiorizar y así todos trabajen de forma integra en sus carreras, en lugar de pensar en conseguir dinero fácil que al final los puede dejar sin practicar el deporte al cual le han dedicado su vida entera.