Aunque ya no existan, los dinosaurios siguen fascinándonos. Tanto a la gente de a pie a como a los científicos, que continúan esforzándose por saber más y más acerca de ellos. De hecho, siguen encontrándose numerosos fósiles de dinosaurios todos los años. A partir de ellos, los investigadores tratan de reconstruir la estructura del cuerpo de los dinosaurios, sus costumbres y cómo era su comportamiento. Un trabajo difícil y minucioso que sigue arrojando resultados sorprendentes acerca de aquellos animales que se extinguieron hace miles de años.
Hace pocas semanas, un grupo de investigadores brasileños consiguió por primera vez en la historia reconstruir la estructura del cerebro de un dinosaurio. Toda una hazaña de la ciencia y la paleontología. Gracias a este nuevo descubrimiento, podemos empezar a saber qué era lo que se les pasaba por la cabeza a estos fastuosos animales. Y ese mismo equipo continúa indagando en los huesos encontrados para saber un poco más acerca de un dinosaurio al que han bautizado como “el padrino del T-Rex”.
3Un temible depredador
“Pese a su pequeño tamaño, este animal era un depredador temible”, explica Muller. “Era rápido y un cazador muy ambicioso, con los músculos de las piernas muy fuertes, lo cual le permitía correr mucho”. Para completar su constitución de fiero cazador, este animal disponía de “unas garras afiladas y unos dientes con forma de colmillo, retorcido, como los que tenían otros terópodos de esa época. Y, además, creemos que su piel tenía estructura como de pluma”.
Es curiosa también la forma y la funcionalidad de su cerebro, que pesa menos que un guisante. Y es que los investigadores, como encontraron todo el esqueleto perfectamente conservado gracias a las peculiares propiedades ambientales del lugar, fueron capaces de reconstruir la estructura del cerebro a partir del cráneo del animal. Gracias a una serie de imágenes hechas por ordenador, el equipo fue capaz de revelar la estructura de las regiones que controlan la vista, el olfato, la inteligencia e incluso la reproducción.